La población latinoamericana debe de preparase porque según los pronósticos de expertos, este 2024, la temporada de huracanes puede venir con más furia y nada benevolente comparado con los fenómenos climáticos del año pasado que azotó esta región.
El experto Rodney Martinez, representante de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), informó que la temporada de huracanes de 2024 comenzará su actividad en junio próximo. Durante una reciente reunión del Comité de Huracanes de la Asociación regional IV, que abarca Norteamérica, Centroamérica y el Caribe, Martínez explicó que cuando el Pacifico está frío, los huracanes tienden a hacerse más fuertes en el Caribe y todo hace parecer que dicha condición podría suscitarse este año.
Hay condiciones para huracanes
Un Pacífico frío y el Caribe cálido, “son amplificadoras de la intensidad de la frecuencia de huracanes en el Caribe, añadió, “por eso digo, que el año pasado las condiciones no fueron tan adversas para los países miembros”.
De modo que estas dos condiciones, precisó, Pacífico frio y Caribe cálido, son amplificadoras de la intensidad de la frecuencia de tormentas en el Caribe, entonces, por eso refirió que más bien el año pasado fue un año de condiciones -que de alguna manera- no fue tan adversa para los países miembros.
Cabe recordar que la temporada de huracanes del 2023, que finalizó en noviembre pasado, tanto en el Caribe como en el Pacífico, tomó por sorpresa a la Región por su “inesperada actividad” con la formación de 20 tormentas con nombre y siete huracanes, tres de categoría mayor.
El meteorólogo representante de la OMM hizo alusión en que el planeta está viviendo una crisis climática, sumada a eventos extremos de todo tipo y este caso los huracanes no son fenómenos aislados.
“Mientras mejor preparados estemos en la región y trabajemos en forma colaborativa, mejor será el beneficio para salvar vidas y contribuir a reducir los impactos en las economías de nuestros países miembro”, destacó Martínez.
Nicaragua fue afectada
En octubre del año pasado, Nicaragua se vio afectada por la presencia de la tormenta tropical Pilar, que provocó que la dictadura nicaragüense decretara alerta amarilla en todo el territorio nacional.
Esta tormenta azotó parte de la región centroamericana, precisamente en El Salvador donde dejó el saldo de dos personas fallecidas, en tanto en el resto de países provocó inundaciones, casas anegadas y ríos desbordados, por lo que los comité de emergencia se preparó para paliar un poco la situación que dejó a su paso la tormenta tropical Pilar.
