Los días pasan y las noticias sobre la joven Gabriela Hernández Potosme, desaparecida en diciembre de 2009 cuando tenía 17 años, no han avanzado en nada, aunque su familia nunca ha perdido la esperanza de conocer su paradero y terminar de una vez por todas con esa angustia.

El pasado 28 de diciembre de 2023, la jovencita cumplió 14 años de haber desaparecido en la laguna de Apoyo. Fue como si su cuerpo se esfumó, nadie supo, nadie vio, nadie atestiguó sobre este hecho. En Nicaragua sigue siendo un misterio más sin resolver, pues aunque las autoridades hicieron investigaciones in situ, no hubo rastro de la muchacha, a pesar de desaparecer en un balneario bastante concurrido.

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“A todos nos hace falta (Gabriela), y quisiéramos que volviera. Para nosotros no hay diciembre, no hay nada. Mi única distracción es el trabajo”, dijo entre lágrimas, doña Irene Potosme, madre de la joven, a un medio nicaragüense en 2017. Con el mismo dolor y angustia se expresó doña Melida Fonseca, abuela de la muchacha, “Yo no se lo deseo a nadie, esto ha sido terrible, es una agonía para mí, lentamente”.

GABRIELA SE FUE SIN PERMISO DE SU MADRE

Su madre ni siquiera pudo despedirse de ella antes de salir de su casa de habitación en Managua, puesto que esa mañana Gabriela decidió enrumbarse hacia la laguna de Apoyo en compañía de unos amigos, sin el consentimiento de su madre, quien en horas de la noche de ese fatídico día, una voz anónima a través del otro lado del teléfono, le informó que su hija había desaparecido en esas aguas.

Desde ese momento inició el calvario de esta familia capitalina, pues el día siguiente informaron a las autoridades policiales de la desaparición de la muchacha, incluso fueron hasta la laguna de Apoyo, donde también supieron que Gabriela había desaparecido junto al joven Axel Orellana, hijo de un empresario nicaragüense.

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Doña Irene, abandonó las filas de la policía nacional, para dedicarse en lleno en la búsqueda de su hija, con la esperanza de hallarla con vida. Buzos de la marina y bomberos se dieron a la tarea de búsqueda de ambos jóvenes, pero todo fue infructuoso.

En el corazón de la familia de Gabriela, aún se mantiene viva la llama de la esperanza, aunque la madre había comentado que en sus sueños escucha la voz de su hija que le indica que sigue con vida y que la busque entre las organizaciones internacionales de trata de personas.

GABRIELA NO ES LA ÚNICA DESAPARICIÓN EN LAGUNA DE APOYO

Y es que esta paradisiaca laguna de Apoyo, no solo ha dado cuenta de la joven Gabriela, sino que también encierra el misterio de la desaparición del ciudadano estadounidense Adeulo Agunniyl, quien fue visto por última vez el 10 de septiembre de 2017, después de alquilar un kayak en uno de los hoteles de este balneario.

Pese a que el caso del extranjero desaparecido fue de conocimiento público, la policía mantuvo un hermetismo al respecto en ese momento, algunos vecinos habían comentado que lo habían visto haciendo ejercicios sobre el kayak, pero después lo perdieron de vista.

Se supo en ese tiempo que el kayay fue recuperado días después por la policía, pero no hubo rastros del hombre. Al igual que la desaparición de Gabriela, este otro caso sigue siendo un misterio sin resolver en Nicaragua.