Por José Luís Ramírez

En el año 2016 se registraron temperaturas récord en el que la banquisa ártica siguió disminuyendo y el nivel del mar siguió escalando, Naciones Unidas (ONU), informó que los fenómenos climáticos extremos seguirán en 2017.

La Organización Meteorológica Mundial (OMM), una agencia especializada de la ONU, publicó su informe anual sobre el estado mundial del clima coincidiendo con la jornada meteorológica mundial que se celebra el 23 de marzo.

“El informe ratifica que 2016 fue el año más caliente jamás registrado. El aumento de la temperatura en relación a la época preindustrial alcanzó 1,1°C, es decir 0,06°C más que el récord anterior de 2015”, dijo el secretario general de la OMM, Petteri Taalas, en una nota oficial.

Según la OMM, los fenómenos llamados extremos no sólo seguirán en 2017 sino que los estudios recientes “dan a pensar que el calentamiento de los océanos podría ser más pronunciado de lo que se creía”.

Los datos provisionales de los que dispone la ONU revelan que no se ha frenado el ritmo de crecimiento de la concentración de dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera.

Según las conclusiones de los investigadores, los cambios en el Ártico y el deshielo de la banquisa provocan una modificación general de la circulación oceánica y atmosférica que afecta a su vez a las condiciones meteorológicas de otras regiones del mundo.