Un grupo de familiares de presos políticos informaron a través de una nota de prensa este 4 de enero que pudieron tener una visita con sus seres queridos encarcelados los pasados días 31 de diciembre y 1 de enero, en el cual, al igual que en las otras visitas, pudieron notar un mejor trato por parte de los agentes de la Dirección de Auxilio Judicial, mejor conocida como El Nuevo Chipote.

“Después de un año y medio, se les permitió a nuestros familiares ver y abrazar a sus hijos e hijas menores de edad que residen en Nicaragua, así como videollamadas con familiares que están fuera del país. También se permitió el ingreso de cartas y fotografías”, indicaron en el comunicado.

Según lo expresado por los familiares, en las tres visitas especiales que concedió la dictadura en diciembre, no hubo requisas agresivas y se utilizaron los medios tecnológicos apropiados para llevar a cabo las revisiones pertinentes. De igual manera describieron que hubo mucha “cordialidad y respeto” por parte de los agentes policiales.

El comunicado indica que fueron informados que los presos políticos han recibido debidamente su derecho a “patio sol”, además de que “las raciones de comida han aumentado”. También hay casos en los que les han permitido el ingreso de colchonetas, frazadas y almohadas en mejor estado, pero también solicitaron que este permiso sea extendido al resto de prisioneros políticos.

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Por otro lado, los familiares de los presos políticos se mostraron agradecidos con todas las personas que dan seguimiento a las condiciones de vida de sus parientes. “Nuestras oraciones, fuerzas y energías continúan puestas en que cada una de las más de 236 personas presas políticas pueda abrazar a sus familias en su hogar. Nuestra convicción sigue siendo la libertad inmediata, con todas las garantías y derechos. Cada paso en esa dirección y por el respeto a la dignidad humana es un avance bienvenido”, señalan en el documento.

Sin embargo, esta nota de prensa no hace mención de lo sucedido en el caso de Miguel Mendoza, a quien no le permitieron la visita de sus familiares y de su hija pequeña de 8 años el pasado 31 de diciembre. Agentes policiales informaron a la familia de Mendoza que la visita quedaba suspendida debido a las publicaciones que han hecho en redes sociales.