Este fin de semana una fuente extraoficial expuso ante el Sistema Informativo Darío Noticias el secuestro de los terrenos en el sector de Cosmapa y la Zona Franca Internacional de Chinandega, a manos de sujetos encapuchados y armados.
De acuerdo a la fuente, alrededor de 50 civiles encapuchados y armados a bordo de camionetas ingresaron de forma violenta. Los encapuchados se replegaron por toda la propiedad y desarmaron a los guardas de seguridad, automáticamente el pánico se apoderó entre los habitantes y empresas usuarias a la Zona Franca.
En Chinandega los que han hecho tomas de tierra han dicho que los han mandado. Son los toma tierras que desde finales de mayo pasado se han apoderado de varias propiedades que, curiosamente, pertenecen solamente a empresarios o productores que han tomado una posición crítica contra el Gobierno. No invaden propiedades de los sandinistas.
El sociólogo Cirilo Otero explica que los abusos y las tomas de tierras han sido una práctica vieja del sandinismo y del orteguismo y puso como ejemplo cuando el FSLN perdió el poder en 1990 y mandó a su gente a tomar tierras, prometiendo que luego iba a legalizarlas. Son “métodos de presión” que el orteguismo utiliza en contra de sus adversarios, indica Otero.
En Chinandega, a la Fundación Coen se le han tomado al menos tres propiedades, una de estas urbana de 10 manzanas, donde se tenía previsto construir un proyecto habitacional de viviendas de interés social. Allí llegaron personas armadas, bien organizadas y ya están parcelando la propiedad, explicó Carlos Zúniga, abogado de Fundación Coen. Si los propietarios verdaderos se acercan, los amenazan. Son bastante violentos. Y cuando fueron a la Policía, los agentes dicen que van a ir a investigar, pero nunca llegan.
El presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), José Adán Aguerri, indica que los empresarios tienen claro que estas tomas de tierra se tratan de un ataque del gobierno al sector privado. Agrega, además, que desde hace varias semanas se ha venido viendo una nueva forma de confiscación en Nicaragua con las tomas de tierras que ya han afectado a más de 30 propietarios en diversas partes del país.
Por Francisco Torrez Tapia