Nos referimos a Armando Quintero, un hombre que surgió de la nada en 1958. Fue presentador de artistas y se inició en los medios de comunicación como controlista de radio y luego como lector del noticiero “El Reportero Tropical”, en la extinta radio “La voz del Trópico”, en aquellos años le llamaban Radio Cocina propiedad del empresario radial José María Silva, quien le brindó una oportunidad laboral, pero un año después dio un salto cualitativo y funda su propio noticiero en Radio Atenas, que se ubicaba en la misma estación.
El periodista empírico Armando Quintero, había conquistado el título de contador mercantil, pero su trabajo como tenedor de libros en el diario “El Centroamericano” y la pasión por la lectura lo llevaron a incursionar en el periodismo radial con un equipo de reporteros locales con quienes funda “Nicaragua Adentro”, usando como eslogan “nuestro escudo ¨La verdad¨ y nuestra consigna ¨El Pueblo tiene derecho de saberlo todo porque donde no hay libertad de expresión, no es posible ninguna otra libertad¨.
El radioperiodista tenía bien elaborado su noticiero, abordando noticias locales, nacionales, políticas y su famosa sección social que lo llevó al éxito al recoger notas policiales, de hospitales y de los barrios porque el resto sólo leían los periódicos. Contaba con una batería de corresponsales en León, Chinandega y Masaya, en los que destacan los legendarios periodistas Luis Aragón Pastora, Mario Benito Arce Quintanilla, Lorenzo Sinfonías y Carlos Almanza.
“Lo conocí por otros periodistas cuando llegaron los reyes de España” menciona Hortensia Sánchez, al referirse a su esposo Armando Quintero, con quien inició una amistad que terminó en un matrimonio de muchos años.
“Lo quería conocer por su forma peculiar de informar, un formato variado, enfocaba temas que otros no abordaban, es decir, daba noticias que no eran autorizadas y era amenazado por referirse a la dictadura de Somoza. Informaba de forma sencilla y clara, eso lo hizo ubicarse en uno de los programas más escuchados de León”, recuerda su viuda.
En ese tiempo había varios acontecimientos y aunque lo limitaban seguía informando. “Una vez me contó que en la década de los 70 llegaron a la radio militares que lo trasladaron a la delegación policial, le habían encontrado un folder titulado con la palabra veneno. Allí, estaban algunos reportes que él había leído al aire y eso les molestó y lo echaron preso por algunos días”.
La voz del hombre de prensa que llegaba todos los días a la mayoría de hogares leoneses a la una de la tarde, se apagó el 24 de marzo del 2006, tras sufrir un fulminante infarto en el corazón por su padecimiento de diabetes. Martínez dijo adiós a la vida, dejando un gran vacío en el periodismo leonés. Dedicó 47 años a la labor informativa.
“Armando no tenía recursos para atender su salud en una clínica. Murió en la pobreza. Es triste que los periodistas no cuentan con un seguro social ni de vida, aquí en León no hay eso”, manifestó su viuda.
Relato que Armando antes de morir la preparó para relevarlo, “me enseñó cómo identificar una noticia, darle seguimiento. Por eso tenía archivos para seguir la secuencia. Él quería llegar a celebrar los 50 años del noticiero y siempre buscaba la manera de mantener el espacio. Cualquier cosa podía posponerse menos un noticiero, sin el noticiero no podía vivir y por eso decidí continuar su legado hasta hoy con el apoyo de los periodistas” comenta doña Hortensia.
Legado en el periodismo radial
“Nicaragua Adentro”, ha sido una escuela para las generaciones de jóvenes periodistas, aquí han pasado decenas de periodistas como Salomón Manzanares, Jorge Luis Calderón, Wilmor Delgado, Benjamín Chávez, Salvador Ortega, Marcos Guevara entre otros.
Actualmente “Nicaragua Adentro” continúa marcando preferencia en el dial bajo la conducción del maestro de generaciones Marcos Guevara, el joven Orlando Chávez Esquivel y una red de corresponsales en la que se destaca la colaboración activa de Benjamín Chávez, periodista de Chinandega, pese a lo difícil que es poseer un espacio radial por la carencia de anuncios publicitarios.
“Armando escogió el periodismo y fue el primer maestro empírico en la ciudad de León. Lo grande de ésto, es que sus sucesores, como son su esposa Hortensia e hijos, han mantenido esa antorcha vigorosa, dejando el legado de valentía para decir la verdad en medio de las circunstancias que se viven”, dijo el reportero Benjamín Chávez, corresponsal del noticiero en el departamento de Chinandega.
“El decano fue toda una referencia en el periodismo local. Enseñó que el periodista debe informar con objetividad y veracidad los hechos. Hoy en día apuntamos a hacer un periodismo con ética, profesional y brindamos información balanceada, tratando de llevar las dos caras de la moneda”, destacó el periodista Orlando Chávez, redactor y locutor de noticias de Nicaragua Adentro.
Por su parte el periodista Marco Antonio Mendoza, recuerda que una de sus coberturas fue la erupción al volcán Cerro Negro, un evento que cobró relevancia en la historia de los sucesos más importantes acontecidos en Nicaragua, “el sistema periodístico ha cambiado antes, había cintas magnéticas y ahora todo es digital para exportar la noticia. Los acontecimientos actuales deben de ponernos en alerta y poner en contexto los elementos de prensa y ser más comunicativos con nuestra audiencia y lectores que esperan vernos en la calle buscando la noticia para seguir llevando la labor social de seguir informando con libertad apegados a la verdad”, dijo.
El Radioperiódico “Nicaragua Adentro” cumplió este 16 de febrero, 63 años de estar al aire, es uno de los noticieros radiales más escuchados en la ciudad de León, desde sus inicios en el año de 1959. Transmitido de 12:30 a 1:30 pm en Tu Nueva Radio Atenas con frecuencia 103.7 FM en la ciudad de León.
El noticiero radial de Armando Quintero Martínez, el Decano de Occidente, ha logrado varios reconocimientos y el premio al periodismo Rigoberto Cabezas, por su lucha con la verdad.
Al igual que muchos periodistas, Armando Quintero fue censurado y encarcelado por su labor. En la masacre estudiantil del 23 de julio de 1959, hizo un llamado a la población a donar sangre para los heridos, siendo clausurado por la guardia y detenido. Estuvo en el Fortín de Acosasco, donde fue sometido a un simulacro de fusilamiento. En los años ochenta decidió dedicarse a temas meramente sociales y sucesos para evitar censuras.