El Consejo Superior de la Empresa Privada (COSEP) agradeció este lunes a la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo por su “decisión unilateral” de liberar a los 222 presos políticos, entre los que se encuentran siete empresarios miembros de esta organización.

La dictadura de Ortega y Murillo desterró hacia Estados Unidos y despojó de la nacionalidad nicaragüense a 222 prisioneros políticos el pasado jueves 9 de febrero, entre los que se encuentran el expresidente del COSEP José Adán Aguerri; el actual presidente del Michael Healy, y el vicepresidente Álvaro Vargas.

De igual manera, los otros desterrados que también son miembros del COSEP y estuvieron en prisión por órdenes de Daniel Ortega son Juan Lorenzo Holmann, gerente general del diario La Prensa; Juan Sebastián Chamorro, exdirector de la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (FUNIDES), además del banquero Luis Rivas Anduray.

“Hacemos extensivo nuestro agradecimiento al pueblo y Gobierno de los Estados Unidos por recibirlos y brindar todas las atenciones”, detallaron los empresarios miembros del COSEP a través de un comunicado divulgado este 13 de febrero.

En el comunicado, el COSEP habla de “presos”, y evita reconocerlos como presos políticos de la dictadura de Daniel Ortega. “Creemos que este fue un paso grande para iniciar la unidad de la familia nicaragüense”, indica la cúpula empresarial en su comunicado.

En este momento, quien se encuentra al frente del COSEP es César Zamora, después de que en octubre de 2021, la dictadura de Ortega arrestara al presidente Michael Healy y al vicepresidente Álvaro Vargas.

Zamora era el segundo vicepresidente y por ello fue nombrado como presidente en funciones y un año después, fue ratificado en ese cargo en septiembre de 2022.

César Zamora ha sido señalado de ser un empresario cercano a Daniel Ortega y en su momento abogó por “un borrón y cuenta nueva”, además de perdonar las violaciones a los derechos humanos y demás vejámenes que ha cometido el régimen de Ortega en contra de los nicaragüenses. “Hay que sabernos perdonar”, dijo Zamora en una entrevista a un canal televisivo.

Por otro lado, la cúpula empresarial mantuvo silencio sobre la condena de 26 años en contra del obispo de la diócesis de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez.