Marina Pérez Ramírez (nombre ficticio) dijo a Darío Medios Internacional que, en su barrio, ubicado en el municipio del Sauce, tiene más de ocho meses sin alumbrado público y se mantiene a oscuras.
“Vamos a las oficinas de Disnorte-Dissur a pedir que repongan las luminarias fundidas y solo anotan el nombre del cliente, la dirección, el lugar donde desató el bombillo y transcurren los días y nada que las restablecen, y segimos a oscuras”, enfatizó.
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Adiciona que las calles están oscuras y que a diario se exponen a ser acometidos por la delincuencia que han encontrado una genial circunstancia para llevar a cabo sus fechorías.
Asimismo, dos pobladoras de la ciudad de Malpaisillo que pidieron protección a su identidad por temor a represalias sostuvo que lo mismo ocurre en su comunidad la cual se mantiene a oscuras.
“No tenemos luz pública desde hace tiempo, hemos reportado los casos, pero no hay respuestas”, resaltó.
Avenidas de Chinandega también a oscuras
En el centro y periferia de la ciudad de Chinandega tampoco hay alumbrado público, mientras el pavor se apodera de los pobladores al llegar la noche.
Añadieron que la falta de luminarias en la carretera de circunvalación ha producido accidentes de tránsito por la cantidad de vehículos, carretones de caballos, que transportan mercadería variada en medio de las tinieblas.
Señalaron que el cobro del alumbrado público se refleja de manera puntual en las facturas. Pago que sobrepasa los ochenta córdobas.
Igualmente, en otras ciudades de la región occidental de Nicaragua, los usuarios no cuentan con el servicio de alumbrado desde hace cinco meses, “solo escuchamos los gritos de las personas que son embestidas o bien cuando van corriendo los malhechores”.
“Hemos escuchado a la vicepresidenta Rosario Murillo decir en los medios del régimen que los ciudadanos reporten los lugares oscuros a la Policía Sandinista, sin embargo, aquí nos dicen que debemos llamar a Enatrel”.
Determinaron que han llamado telefónicamente a Enatrel y le dicen que deben ir a la empresa Distribuidora a exponer la situación.
“Nos andan boleando de institución en institución”, expresaron los afectados.
Luz eléctrica está en manos de la familia Ortega Murillo
Un opositor al régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo aseguró a este medio de comunicación desde el anonimato que el negocio de la energía está controlado por la familia dictatorial y que, para no afectar sus millonarias utilidades, no invierten en el mantenimiento de las luminarias, ni en las líneas eléctricas.
“La gente está manos arriba porque el régimen sandinista ha criminalizado los reclamos de los usuarios, asimismo las manifestaciones públicas”, sostuvo.
Finalmente, un ex promotor de derechos humanos expresó que los usuarios tienen derechos a exigir un buen servicio de los servicios públicos, porque así lo establece la Constitución política del país.
Régimen criminalizó reclamos y protestas ciudadanas
Del mismo modo expresó que la gente tiene temor a reclamar ante el estado policíaco que ha impuesto la dictadura orteguista.
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Resulta contradictorio que mientras la dictadura dispone de recursos para poner luces navideñas en las avenidas de Managua, mantenga a oscuras la inmensa mayoría de las calles de Nicaragua.
