El miércoles concluyó el juicio oral y público para siete opositores, entre ellos, tres aspirantes a la presidencia de Nicaragua.

Durante el juicio hubo una serie de violaciones al debido proceso y a las reglas procesales, aseguró el abogado de presos políticos Maynor Curtis.

“Por ejemplo se celebró la audiencia en la sede policial y no en la sede de los juzgados y eso viola el artículo 121, también fueron juzgados por un juez no competente, porque ese delito debió haber sido conocido por un tribunal de conciencia y fueron juzgados por un juez técnico”, dijo Curtis.

Otra de las violaciones en el juicio es que no se les permitió a los opositores, comunicarse libre y privadamente con sus abogados, dijo Curtis.

También hubo irregularidades en cuanto a que todos ellos tienen una orden de libertad por parte de la Corte Interamericana Derechos Humanos (CIDH), en dónde ordenan que los reos sean procesados en libertad, dijo el abogado.

Es importante aclarar que al inicio del juicio los abogados hicieron presencia en las seis audiencias, y en la última se imposibilitó que los reos de conciencia se comunicaran con sus defensores.

Los condenados por el presunto delito de conspiración para cometer menoscabo contra la integridad nacional son Juan Sebastián Chamorro, Arturo Cruz, José Pallais, Támara Dávila, Violeta Granera, José Adán Aguerri y Felix Maradiaga.