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A la izquierda Maibel Baltodano supuesta secuestradora y al centro Luvy Baca madre del menor AAOB.

Por Kathia Reyes.

La Policía Nacional finalmente brindó ayer lunes un informe escueto acerca del secuestro del niño de tres años con inciales AAOB, hecho ocurrido el pasado viernes 9 de marzo.

 

El comisionado General Francisco Díaz, segundo jefe de la institución, presentó a Maibel Baltodano Hernández y Magdiel Ramón Pérez Mendoza como los supuestos autores del delito de secuestro y establecieron el móvil cómo extorsión.

 

Minutos después de la conferencia, periodistas se acercaron a la casa de la familia Osejo Baca, con el  afán de conocer las reacciones de la familia, pero solamente salió a la puerta Gladis Escalante, abuela paterna del niño, quien dijo brevemente que nunca se imaginó que esas personas fueran las responsables de tanta angustia  y adujo no conocerlos.

 

Así mismo, mencionó que ninguno de los padres deseaba declarar  en ese momento, incluso insinuó que Luvy Baca, la madre del niño, se encontraba afectada tras conocer los resultados de las investigaciones.

 

Y no es para menos, Maibel Baltodano era su amiga, amistad que nació en las aulas del Colegio Mercantil de Occidente y posteriormente estudiaron juntas en la universidad la carrera de Administración de Empresas.

 

Se conoció además,  que Baltodano Herrera también se desempeñó como contadora en uno de los negocios de la familia, cargo que dejó apenas el año pasado y la  confianza era tal que la madre del niño  hasta habría prestado cerca de 15 mil córdobas recientemente.

 

Esta mañana, Víctor Baltodano quien es el padre de Maibel, explicó a un medio nacional que no entienden lo que está pasando y asume la inocencia de su hija a quien considera involucraron injustamente.

 

En las redes sociales el secuestro y la recuperación de la víctima es un tema que se disipa lentamente, mientras en las últimas horas, algunos usuarios de Facebook han hecho circular  fotografías de la acusada compartiendo amenos momentos con la madre del niño.

 

Los comentarios en su mayoría son de repudio “Quémenlos vivos para que cuenten el mismo dolor que sintió la madre” es uno de los más cruentos. La población refiere que esperaban atentos el reporte policial pero no les sorprendió el vínculo cercano de los secuestradores con la familia y reflexionan acerca de no confiarse de los amigos.

 

El otro involucrado  es Magdiel López,  la familia de este no asimila que López  es el encapuchado que sembró el terror en las inmediaciones del taller Lira cuando arrebató al menor de las manos de Yelba Escalante.

 

Magdiel estudió la secundaria en el Colegio San Luis Beltrán de Chinandega,  trabajó por varios  años para el Taller Cristal, también laboró para uno de los negocios de Aristides Osejo, padre de la víctima,  pero últimamente trabajaba por cuenta propia.