Por Catalino Leo Cárcamo Herrera.

Sabemos de los bajos salarios y de todas las dificultades que pasan los maestros del País en sus distintos niveles de enseñanza, y estamos consientes como medio de comunicación de la falta de reconocimiento social hacia los docentes de Nicaragua y que tenemos que incluir siempre en la agenda periodística.

Deben incluirse temáticas alrededor de las reivindicaciones socio-laborales y de dignificación al magisterio Nacional, y que la sociedad brinde el reconocimiento social a los maestros de nuestro País, ese es nuestro compromiso con el sector magisterial, ayer, hoy y siempre.

Este medio de comunicación y su personal periodístico, técnico y administrativo, así como su Gerencia, estamos claros que el gobierno de turno y los venideros, están en la obligación otorgar salarios con calidad acorde con la función social de los docentes de Nicaragua, asimismo dar las condiciones educativas, ambientes y mejorar el proceso educativo, con mejores capacitaciones y sobre todo dignificando al magisterio Nacional, en esa lucha por alcanzar esos propósitos.

En eso los acompañará Radio Darío siempre, felicidades apreciados maestros de Nicaragua.

¿Porqué el día del maestro Nicaragüenses?

El Decreto Número 692 del 3 de abril del año 1978, publicado en La Gaceta No. 119 de 1 de junio de 1978 se declaró el 29 de junio como “DIA DEL MAESTRO NICARAGUENSE”, en homenaje al Maestro y Héroe Nacional Enmanuel Mongalo y Rubio por su gesta patriótica del 29 de junio de 1855, fecha en la que este insigne personaje de origen rivense, defendió la ciudad en la primera batalla de Rivas, logrando con la ayuda del pueblo, desalojar a los filibusteros al mando del esclavista del sur de los Estados Unidos William Walker.

Después de su Gesta Heroica, continuó ejerciendo el magisterio, a pesar de haber cambiado la Historia de nuestro País, ya que forma parte de los valientes que defendieron la dignidad de nuestra nación.

BIOGRAFÍA DEL MAESTRO ENMANUEL MONGALO

Nació en Rivas el 21 de Junio de 1834. Sus padres, Bruno Mongalo y Francisca Rubio, fueron honestos y bien acreditados miembros de la sociedad rivense.
Infancia y juventud de Mongalo se deslizan en la paz de la ciudad natal, pero su despierta inteligencia le impulsa hacia más amplios horizontes.

Agotados los estudios que podían ofrecerles los colegios de su departamento y llevado del ansia de emigrar, se embarca para los Estados Unidos. Por ese entonces, el Istmo de Rivas estaba animado por el ir y venir de norteamericanos y europeos que de las costas del Atlántico se trasladaban a California, y Mongalo se sintió también atraído y se marchó a San Francisco.

Pronto regresa Mongalo a Nicaragua y en Rivas se dedica al estudio y la enseñanza, y a escribir textos. Su profundo espíritu patriótico comprende, sin duda, la urgente necesidad de cultivar la mente de los niños nicaragüenses y por ellos escoge la abnegada carrera de magisterio para mejor servir a la patria.

Los invasores han salido de San Juan del Sur y avanzan. Los filibusteros se apoderan de la casa de Don Máximo Espinoza, que se convierte en verdadera fortaleza, donde se parapetan y comienzan a disparar con mortíferos efectos.

Vivieron sus compañeros momentos de angustia y de incertidumbre, pensando que allí se detuviera para siempre aquel corazón que cantaba en medio del desastre y reía en medio de los gritos desesperados de los usurpadores y les mostraba, como escudo para la Patria, la rosa viva de su corazón.

Los filibusteros con grandes pérdidas, abandonaron todo; el miedo se apodera de ellos y huyendo a través de las calles, plana de heridos y muertos, se retiran desordenadamente de Rivas. Se había ganado la primera batalla a los invasores. Era el 29 de Junio de 1855.

Murió el 01 de Febrero de 1874 y sus restos reposaron durante muchos años en la Iglesia La Merced de Granada, habiendo sido exhumados y trasladados simbólicamente a la ciudad de Rivas el 29 de Junio de 1970, porque la tumba contenía únicamente sus cenizas las cuales fueron colocadas al pie de un monumento erigido en su memoria, en la calle Mongalo.