Los manipulan en ciento de negocios y en casa también: son los tanques de oxígeno, acetileno y gas licuado. Si no se manejan de forma adecuada, son una especie de bomba de tiempo.
Los simulacros que a nivel nacional organiza el régimen Ortega-Murillo cada tres meses, no enseña a reaccionar ante este tipo de emergencias. La amenaza está ahí, duerme, por ahora.
Para dar un ejemplo, la explosión de un tanque podría causar daños irreparables a las víctimas más cercanas, tal como sucedió recientemente en Costa Rica, país en él se han registrado al menos tres explosiones que contabilizan a una mujer mutilada, 10 heridos de gravedad, una decena de lesionados, y sin contar con daños a la infraestructura.
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Explosiones alarman
De estos accidentes, el primero ocurrió el pasado 16 de julio en una heladería del centro comercial La Ceiba, en San Isidro de Alajuela – Costa Rica, cuando clientes y dependientes estaban en el sitio. Una mujer de 30 años, perdió su brazo y pierna derecha, como consecuencia del estallido de un cilindro de Óxido Nitroso, en ese establecimiento.
Los hallazgos del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), dieron cuenta de que, el recipiente que voló en pedazos e hirió a 10 personas, tenía corrosión y otras irregularidades por falta de revisión periódica en el tanque donde se almacenaba el químico utilizado en la sorbetería.
Manejo con precaución
Según el Departamento de Transporte de Estados Unidos (USDOT), las empresas dedicadas a la fabricación, distribución y venta de gases industriales, están obligadas a garantizar el cumplimiento de operaciones seguras y estar certificadas para asegurar que los cilindros que contienen estos materiales peligrosos, estén al día con sus mantenimientos e inspecciones para que su manipulación sea segura.
