La presa política Brenda Lee Baldelomar, originaria de la Colonia Roberto González, del departamento de Chinandega, está con problemas de salud y sin recibir atención médica, así lo informó a DaríoMedios una fuente interna del penal de mujeres «La Esperanza», en Tipitapa.

El informante detalló que la opositora, de 48 años, presenta fiebre, fuertes dolores de cabeza y alteración en su proceso menstrual debido a la estrés que vive por los constantes interrogatorios que es sometida por las autoridades carcelarias.

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«Los problemas en la salud de Brenda —Baldelomar— se agudizan cada día; y más por los constantes interrogatorios, donde oficiales la torturan de manera psicológica, diciéndole que le darán dónde más le duele y que solo esperan a que sus hijos —exiliados en Estados Unidos— regresen a Nicaragua para capturarlos», detalló la fuente, en condición de anonimato.

Cinco presas políticas Covid-19

Además de Brenda, se conoció que al menos cinco presas políticas dieron positivo a Covid-19; y como ha sucedido con otros opositores encarcelados, se les ha negado las medicinas necesarias.

Consultado por este medio de comunicación, Hants Ismael Baldelomar, hijo de la presa política chinandegana expresó su preocupación y dijo que su mamá ha pedido medicinas para ella y para las otras opositoras enfermas.

Presa política Brenda Lee Baldelomar con problemas de salud sin recibir atención médica. Foto: Darío Medios / Cortesía
Presa política Brenda Lee Baldelomar con problemas de salud sin recibir atención médica. Foto: Darío Medios / Cortesía

«Desde que mi mamá fue secuestrada por la Policía se ha alterado su salud, ella no puede estar en lugares encerrados e insalubres porque recaen sus dolencias, por eso demando su libertad inmediata, ya que fue detenida solo por no estar de acuerdo con el Gobierno», señaló Hants Baldelomar.

Brenda fue detenida sin orden judicial el 17 de abril por la la Policía orteguista, en una de las calles de la colonia Roberto González, en la ciudad del occidente de Nicaragua, para luego presentar acusación en su contra, señalando, sin dar mayores detalles que la víctima es el Estado de Nicaragua.

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Según el Mecanismo para el reconocimiento de personas presas políticas de Nicaragua, la dictadura mantiene en prisión a más de 80 opositores, entre ellos activistas, universitarios, religiosos, exreos políticos y un periodista, todos recluidos en distintas cárceles del país.

Pese a que diferentes organismos de derechos humanos han demandado la libertad de todos los prisioneros políticos, el régimen orteguista se ha negado a liberarlos y más bien sigue con su ola represiva.