Por: Jeanneth Rodríguez

Se trata del joven Norwin Mújica, reportero gráfico de la ciudad de León, quien se dedicó a retratar la crisis sociopolítica en el país, en diversos escenarios de protestas cívicas que se realizaban en la ciudad de León.

 

“El pasado domingo, a eso de las 10 de la noche iba a comprar cena a una fritanga y pasé por la policía de Sutiaba y me encontré a 17 paramilitares en motocicletas quienes me dieron persecución, encañonándome en el barrio El Laborío; uno de ellos sacó una pistola para detenerme enseñándome una placa de la policía, yo le dije que esa placa no tenía el número de chip, y que no era real”, señala.

 

Esa noche paramilitares le dijeron a Mújica, que tenían una cuenta pendiente con él y con el periodista Eddy López Hernández, corresponsal del periódico La Prensa en el departamento de León. “Vos y Eddy López, tienen una cuenta pendiente con nosotros, y a Eddy López lo estamos esperando”, Agrega el joven.

 

Norwin, cuenta que el asedio duró más de 40 minutos, posteriormente llegó un encapuchado quien decía llamarse oficial de la policía. “Me mostró fotos que yo había realizado junto a Eddy López, durante las jornadas de protestas azul y blanco en León, y me aseguró que eran evidencias en contra de nosotros”.

 

De acuerdo con el reportero gráfico, ya había sido confrontado anteriormente por paramilitares, el pasado 21 de abril (2018), cuenta que fue retenido por este grupo armado, recibiendo una amenaza de muerte.

 

Norwin, se suma a la lista de personas que se convierten en un blanco del mapeo constante que ejecutan paramilitares en diversos puntos de la ciudad de León. Revelando a este medio que a diario llegan frente a su casa hombres encapuchados a bordo de motocicletas.

 

Desde el pasado mes abril (2018), periodistas y fotógrafos de la ciudad de León, se han convertidos en sujetos de asedio, amenaza de cárcel y muerte por este grupo de motorizados encapuchados, situación que ha obligado al exilio forzado a más de 4 periodistas de esta ciudad. El constante asedio ha provocado el cierre total de siete noticieros radio periódicos críticos al gobierno.

 

Periodistas, fotógrafos y toda persona que se denomine azul y blanco, son asediados por paramilitares, policía y simpatizantes rojinegros.