Laureano Ortega Murillo, hijo de los dictadores de Nicaragua, celebró el año nuevo de China, país asiático con el que el régimen orteguista restableció relaciones diplomáticas en diciembre de 2021, luego de romperlas con Taiwán.

Además del «chigüín», que funge como Asesor Presidencial para la Promoción de las Inversiones, Comercio y Cooperación Internacional, estuvieron presentes el embajador de China en Nicaragua, Chen Xi y el sancionado presidente de la Asamblea Nacional, Gustavo Porras.

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Los claramente ausentes en la celebración del año nuevo chino fueron los diadores Daniel Ortega y Rosario Murillo, quienes una vez más prefieren exhibir a Laureano, quien es señalado por opositores de ser el sucesor y heredero al poder.

«En esta noche, nos unimos a la celebración del año nuevo, que nuestros hermanos de la república popular China celebran el próximo 10 de febrero. Nos unimos en fraternidad, hermandad, en esta relación especial que nuestros mandatarios han ratificado como asociación estratégica entre Nicaragua y China», expresó el hijo de los dictadores.

Ortega-Murillo «brillan por su ausencia» en celebración del año nuevo chino y una vez más delegan al «chigüín». Foto: Darío Meios / Gobierno
Ortega-Murillo «brillan por su ausencia» en celebración del año nuevo chino y una vez más delegan al «chigüín». Foto: Darío Meios / Gobierno

Sin mencionar el fracaso de la construcción del canal interoceánico, Laureano Ortega afirmó que la administración orteguista ha logrado «importantes hitos en los últimos dos años, desde el restablecimiento de las relaciones diplomáticas y la cooperación solidaria en diversos campos, entre ellos la firma y entrada en vigor de un Tratado de Libre Comercio (TLC) que potenciará el intercambio económico entre ambos pueblos».

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Subrayó, además, que el régimen de Ortega le «da la bienvenida» a todos los ciudadanos chinos que quieren invertir en Nicaragua. Asimismo alentó a los nicaragüenses a «establecer alianzas y vínculos con nuestros hermanos chinos para fortalecer estos lazos».

Por su parte, la vicepresidente de Nicaragua, Rosario Murillo elogió al régimen de Xi Jinping, afirmando que «el 10 de febrero inicia el año nuevo con el símbolo del dragón, ícono del liderazgo y tenacidad que caracteriza al gran pueblo de la República Popular China». 

Laureano Ortega, el futuro dictador de Nicaragua. Foto: Darío  Medios / Gobierno
Laureano Ortega, el futuro dictador de Nicaragua. Foto: Darío Medios / Gobierno

«Felicitaciones embajador Chen, felicitaciones a su pueblo, felicitaciones a su presidente, de parte de todos nosotros, del Pueblo Presidente de nuestra Nicaragua, por este año que empezamos y que no dudamos con el tesón, la valentía, la nobleza del gran pueblo de China y de los pueblos libres del mundo, será exitoso y victorioso», añadió Murillo durante su alocución del mediodía, a través de los medios de propaganda.

Luego de más de dos años del atornillamiento en el poder, el dictador Daniel Ortega sigue apurado en promocionar a su hijo Laureano, quien lo ha sustituido en diferentes eventos. Además sigue apostando por fortalecer su alianza con China, país señalado de violar los derechos humanos de sus ciudadanos.