El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, instó a la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo a liberar a los más de 200 presos políticos que mantiene en las cárceles de Nicaragua, y llamó a la comunidad internacional a garantizar el apoyo sostenido a los refugiados y organizaciones de la sociedad civil.

Türk señaló que Nicaragua ha tratado de alejarse de la comunidad internacional y se niega a interactuar con los organismos defensores de derechos humanos de Naciones Unidas y tampoco acepta participar en los exámenes e informes periódicos que se le hacen a los Estados.

“Se ha negado a cooperar con la visita planificada al país en el 2023 de parte del Subcomité sobre la prevención de la tortura y otros tratos o castigos crueles inhumanos o degradantes. Nicaragua no ha cooperado con el Sistema Interamericano de derechos humanos lo que muestra el contexto social en el que se encuentra ante confianza erosionada, vidas rotas y sociedad fraccionada”, mención el alto comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos.

“Insto a las autoridades a que liberan inmediatamente a todos los detenidos arbitrariamente, que vuelvan a incluir a los que se han visto excluidos de la esfera política y social para que puedan participar en la vida pública y que respeten enteramente las libertades fundamentales de expresión, asociación y asamblea, esenciales para el desarrollo sostenible”, agregó Türk.

De igual manera, Türk recomendó que se debe reconstruir el contrato social en Nicaragua y restaurar la esperanza para entablar un “diálogo inclusivo nacional anclado en los derechos humanos”.

Por otro lado, Türk dijo que es importante que la comunidad internacional garantice el apoyo a los refugiados nicaragüenses que han salido del país huyendo de la represión del régimen, y que mantengan el apoyo sostenido a las organizaciones de la sociedad civil que siguen funcionando desde el exilio.

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Por su parte el régimen de Daniel Ortega estuvo presente en la sesión y acusó al Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas de ser un instrumento de “injerencias” sobre asuntos internos del país.

La Procuradora General de la República de Nicaragua, Wendy Carolina Morales Urbina, fue quien tomó la palabra en el Consejo para expresar el “total rechazo” por presentar reportes de derechos humanos supuestamente de forma unilateral y parcializada. 

“Este mecanismo es un instrumento de presión y de injerencismo al esgrimir argumentos alejados de la realidad de nuestra patria con la única finalidad de mantenernos en el subdesarrollo y desvirtuar nuestros logros para mantenernos unidos a las directrices de potencias extranjeras”, dijo la funcionaria del régimen.