Nicaragua dejó de ser “atractiva” para los inversionistas internacionales desde el estallido social en el año 2018, comentan economistas independientes.

La crisis política desencadenó falta de seguridad jurídica lo que ahuyentó a los inversores, sumado a ello, la ola de cierre de universidades privadas, organismos no gubernamentales. “Todo esto proyecta incertidumbre”, opinan economistas.

Los empresarios internacionalistas están dirigiendo sus inversiones en Costa Rica, Panamá y Guatemala y no así en Honduras, El Salvador y Nicaragua, aseguró una fuente en condición de anonimato.

Sobre esta realidad hablamos con el presidente de la confederación de la Construcción y Madera, Nilo Salazar, quien aseguró que la inversión privada en el país es inexistente.

Salazar indicó que las pocas construcciones que se están desarrollando en Nicaragua provienen del gobierno de Nicaragua y está a su vez busca empresas subcontratistas que no cumplen con los derechos laborales de los trabajadores.

En el sector construcción y madera hay desempleo y preocupación, ante la falta de inversiones internacionales, y nacionales”, afirmó el dirigente sindical.

No sé qué va a pasar en los próximos meses, cuando finalicen las construcciones que quedaron del año pasado, porque no se avizora el impulso de proyectos de construcciones medianas, ni grandes, por la falta de inversiones privadas”, expresó Salazar.

El dirigente sindical expuso que muchos obreros de la construcción y la madera también “están migrando hacia Costa Rica, Estados Unidos y Panamá en busca de empleos, porque en Nicaragua cada vez es más difícil conseguir fuentes de trabajo”.