El obispo de la diócesis de León, Monseñor Bosco Vivas Robelo, hizo un llamado a las partes en el Diálogo Nacional a buscar el consenso para encontrar una solución a la crisis que atraviesa Nicaragua, que le ha costado la vida a 285 ciudadanos, que han sido asesinados en actos violentos por la represión gubernamental.

 

“El llamado es no cerrar las puertas al diálogo y evitemos baños de sangre que ya son suficientes, aprovechemos para ver si encontramos puntos de encuentro y poner bases a una democracia, que le de la paz a Nicaragua que durante décadas no ha tenido”, exhortó Vivas, quien forma parte de los obispos mediadores en el Diálogo Nacional.

 

Monseñor Bosco Vivas, quien preside en este momento la Comisión de Mediación y Testigo del Diálogo Nacional, ante la ausencia del cardenal Leopoldo Brenes, quien se encuentra en Roma, donde sostendrá una audiencia privada con el papa Francisco, para abordar la crisis de Nicaragua, explicó que está esperando que las comisiones del diálogo se pongan de acuerdo para retomar las conversaciones.

 

“Estamos en espera del consenso de las comisiones para citar la continuación del diálogo o ver cuáles serían los puntos que se tendrían que profundizar en los que posiblemente quedaron de acuerdo o aquellos en los que no están de acuerdo para darles ya un estudio último y ver si es posible llegar a un consenso en lo fundamental, porque está muy difícil (el consenso) te lo digo sinceramente”, lamentó el Obispo Vivas Robelo.

 

El tema de la democratización ha sido evadido por el gobierno de Daniel Ortega, quienes justifican que mientras no se levanten los tranques no podrían abordarlos. En ese sentido, el Obispo Vivas, dijo que no está en facultad de juzgar a nadie por el impasse del Diálogo Nacional.

 

“Yo no puedo juzgar porque siendo mediador no puedo ser juez, pero quiero confiar en que están actuando con sinceridad poniendo como objetivo la pacificación de Nicaragua y evitar mayores violaciones a los derechos humanos, más muertos y violencia”, reflexionó el jerarca católico.

 

Fuente: Diario La Prensa