El obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Managua, monseñor Silvio José Báez, invitó a los nicaragüenses a rezar el rosario este martes 20 de diciembre por la crisis que vive el país y para pedir por la liberación de monseñor Rolando Álvarez y los otros 10 sacerdotes detenidos.
El rezo de este rosario será transmitido en vivo a través de Facebook por la cuenta de la parroquia Santa Ágatha, de Miami, a las siete de la noche, hora de Nicaragua.
La iniciativa de monseñor Silvio Báez se da en medio de la creciente arremetida de la dictadura de Daniel Ortega en contra de la Iglesia Católica y que mantiene al menos a 11 religiosos detenidos y acusados de supuestamente cometer delitos comunes y políticos.
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El obispo de la Diócesis de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez es parte de los religiosos que permanecen detenidos por la dictadura y se encuentra acusado por los supuestos delitos de “conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional” y “propagación de noticias falsas”.
El régimen de Ortega ya realizó la audiencia inicial en contra de monseñor Álvarez el pasado martes 13 de diciembre y el Poder Judicial informó que el juicio en contra del obispo se llevaría a cabo el próximo 10 de enero del siguiente año.
Monseñor Rolando Álvarez fue secuestrado la madrugada del viernes 19 de agosto por agentes policiales mientras se encontraba retenido en la Curia Episcopal de Matagalpa junto con otros cuatro sacerdotes, dos seminaristas y un camarógrafo.
La Policía acusó obispo de “intentar organizar grupos violentos con el propósito de desestabilizar al Estado de Nicaragua y atacar a las autoridades constitucionales”. Desde entonces fue llevado a casa de sus familiares en Managua en donde permaneció en “resguardo policial”.
Los procesos judiciales fabricados por la dictadura en contra del obispo de Matagalpa y los demás religiosos en los últimos seis meses han marcado “un hito e infamia judicial” en la historia de Nicaragua, según dijo la abogada Martha Patricia Molina, autora de la investigación Nicaragua: ¿una Iglesia perseguida?, en donde expone y analiza los ataques que ha recibido la Iglesia Católica por parte del régimen orteguista desde que estalló la crisis política en 2018.
“Nunca se había registrado en la historia algo similar, lo que demuestra que el trabajo pastoral de la Iglesia católica nicaragüense está siendo realizado correctamente. Por decir la verdad a la luz del evangelio es que son perseguidos y criminalizados”, menciona Molina en su investigación.