La chinandegana Felícita Lucrecia Soza murió a sus 49 años, cruzando el Río Piedras Negras, fronterizo entre México y Estados Unidos. El caso de Felícita es solo uno de al menos cinco nicas que han muerto en las últimas dos semanas intentando llegar a Norteamérica.

Para la socióloga y defensora de derechos humanos Ana Quirós, quien reside en Costa Rica, la situación migratoria irregular de nicaragüenses “es un proceso complejo y delicado para la seguridad y la vida de los connacionales”.

Detrás de la migración masiva está “la situación económica que enfrentan las familias y se adiciona las violaciones reiterativas a los derechos humanos en el país”, según Quirós.

La realidad sociopolítica y económica está generando que muchas familias quieran salir del país sin tomar en cuenta los peligros que van a enfrentar en el camino”, comentó.

La decisión de buscar subsistencia en otro país no la podemos detener, solo recomendar que tengan  información completa, y que antes de hacer un arreglo (con un coyote), tengan certeza que estas personas les están prometiendo una ruta real y no una estafa”, subrayó.

Quirós planteó los “riesgos agregados” de la migración irregular, y es cuando se emprende viaje con personas con discapacidades, mujeres embarazadas, niños y niñas, que son aprovechados por las bandas dedicadas al tráfico de personas.

Antes de emprender un viaje  en el que la delincuencia, el tráfico de personas y la corrupción están asociadas, Quirós, invitó a los nicas a que construyan fuentes confiables de información, trazar un plan y tener referencias.