Leo Cárcamo Herrera.

Un buen número de pobladores de esta ciudad de León, todos los días buscan una explicación, además, respuesta de parte de las autoridades edilicias al desorden  y uso de vías públicas para colocar negocios, sobre todo en el centro histórico de la ciudad.

El ciudadano Rafael Padilla Tábora junto con el artista plástico Federico Quezada Morán, a diario cuestionan mediante las redes sociales, la falta de beligerancia de las autoridades de la comuna leonesa para reordenar el comercio en León, incluso, para no permitir tramos con plástico negro y que son construidas con trozos de madera o bien con varillas de madera que le dan un aspecto negativo a la ciudad, declarada como un destino turístico muy acogedor por el turismo nacional e internacional.

Las autoridades edilicias de León permiten la instalación de negocios en la vía pública como es el caso de venta de gaseosas, refrescos y todo tipo de abarrotería, precisamente en la esquina opuesta a la Iglesia de la Recolección, templo antiquísimo con mucha historia religiosa y contenido tradicional, pero el colmo, cuando se construye en esa misma dirección un Hotel ocho estrella, para dar cabida a la demanda de visitantes nacionales e internacionales, pero a los pocos metros se encuentra un champa con productos varios que resta vistosidad y colorido a la ciudad de León por excelencia.

Cabe mencionar que una cantidad estimada de leoneses, también cuestionan el hecho de que los comerciantes de esta metrópolis, ocupen las aceras para colocar todo tipo de mercaderías y de esta manera han quitado los espacios a los peatones, lugares que deben ser ocupados, para evitar cualquier accidente de tránsito.

Cabe mencionar que detrás de la Catedral de León, declarada por la Unesco como Patrimonio Cultural de la Humanidad, se encuentran ubicados un sinnúmeros de personas dedicadas al comercio de frutas, verduras y ahora hasta ropa, pero aún más aguda la situación, que frente a este antiquísimo templo se ubican carretones vende sorbetes, quesilleras, vende leche-agría, y panas de tajadas y juegos mecánicos y bien gracia las autoridades edilicias tienen tanta tolerancia al asunto y pareciera que esas personas que venden distintos productos en ese lugar contaran con el beneplácito de las autoridades municipales.

Otro ejemplo concreto de la instalación de negocios en la vía pública, es un carretón que fue colocado por sus dueños, en la parte norte del parque del Calvario en esta ciudad de León, que en cualquier momento puede generar un accidente de tránsito porque está colocado en la mera vìa pública y el colmo del asunto, tienen energía eléctrica todas las 24 horas, porque según ciudadanos del lugar, están presuntamente pegados a la red eléctrica.

¿Hasta cuándo se va reordenar el comercio en León?, ¿Quién o quienes tienen la facultad y la obligación de ordenar por el bien de la Ciudad?, al final los pobladores concluyen, que nadie, porque en León no hay gobierno municipal, para solucionar los problemas que presenta la metrópolis.