Poca información se conoce incluso en los medios salvadoreños, sobre la desaparición de sus compatriotas que conformaban el matrimonio entre Rafael García de 27 años y Glenda Clarissa Ábrego de 26 años, ambos desaparecidos en balneario de Montelimar de Nicaragua el 29 de marzo de 2022.
Lo que habían reportado los medios nicaragüenses sobre esta suceso fue bastante escueto, solo se supo que estos jóvenes desaparecieron cuando iban a bordo de un kayak frente a las costas del mencionado centro turístico. Su desaparición fue todo un misterio, como si las aguas se los hubieran tragado.
“Aún no aparecen ni el kayak, ni el remo, es decir que aún no hay evidencias de que ya no estén en este mundo, por eso nosotros seguimos en la búsqueda con la misma intensidad con la que comenzamos”, dijo a los medios en esa ocasión muy optimista Mario Ábrego, hermano de la joven desaparecida.
La pareja apenas tenía un año y medio de casada en ese entonces, había llegado a Managua procedente de El Salvador para pasar las vacaciones de Semana Santa en ese año, por lo que se instalaron en el centro turístico Montelimar, ubicado a 65 kilómetros al suroeste de Managua.
Un poco tiempo después de haberse hospedado en dicho hotel, decidieron dar un paseo en kayak, y fue en ese momento que se esfumaron sin dejar ningún solo rastro.
Era familiar de un jefe del Ejército de El Salvador
Luego de ser reportados como desaparecidos por sus familiares, en Nicaragua se inició una búsqueda por cielo, mar y tierra sin precedente en la historia de este país, desplegando todos los esfuerzos necesarios, para dar con el paradero de la pareja de centroamericanos.
En esta rastreo del matrimonio salvadoreño participaron diferentes instituciones de salvamento y rescate, empresas privadas y las fuerzas áreas de El Salvador y Nicaragua. Se conoció que Glenda era sobrina del coronel del Ejército salvadoreño, Benjamín Ábrego, quien mandó un avión militar a Nicaragua, para intensificar la búsqueda de sus familiares.
“A lo largo de estos tres días de búsqueda, nos hemos encontrado con tres cadáveres, hemos ido personalmente a verlos, y en cada caso constatamos que no son nuestros familiares. No sabemos cuánto tiempo más seguiremos buscando, nuestra intención es encontrarlos de una forma u otra”, externó el hermano de Glenda.
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Búsqueda finalizó sin cuerpos
Tras este suceso, unos 8 familiares del matrimonio García- Ábrego, se hospedaron en el hotel Montelimar, con la esperanza de encontrar a sus parientes, cuyo costo de hospedaje en ese entonces fue asumido por la administración de dicho hotel, como parte de su colaboración en este angustiante caso.
Diez después de la desaparición la Cruz Roja (hoy Cruz Blanca en Nicaragua) cerró operaciones de búsqueda y rescate, porque aseguraron que después de 9 días ya lo hubiera encontrados en las costas, arrojados por el mar, sin embargo no los daban por muertos por que no hubo cuerpos.