Por: Leo Cárcamo Herrera

El colectivo de trabajo,  Asociación Mary Barreda, emitió un pronunciamiento donde expresan su conmoción e indignación ante el horrendo femicidio en contra de Vilma Trujillo García, llevado a cabo por el supuesto pastor Juan Gregorio Rocha Romero, en complicidad con cuatro personas más.

Vilma Trujillo García fue lanzada en una hoguera, cuyo resultado fue su muerte a los seis días del terrible hecho, por presentar fallas multiorgánicas producto de las quemaduras de tercer grado que presentaba en más del sesenta por ciento de su cuerpo, expresa el pronunciamiento de la Asociación Mary Barreda.

“Nos entristece saber que detrás de este horrendo crimen se encuentran razones de índole religioso, porque creemos y depositamos nuestra fe en un Dios de amor, un Dios misericordioso, un Dios que cuando se hizo hombre en la persona de Jesús, tuvo siempre un trato especial hacia las mujeres, liberando a la mujer encorvada, sanando a la mujer del flujo de sangre, no juzgaba ni condenaba a la mujer que fue encontrada cometiendo adulterio y salvándola de morir apedreada; todo esto es reflejo de su amor hacia las mujeres y muy lejos está de su corazón cualquier sentimiento de irá, desprecio, sometimiento o venganza contra las mujeres”, resalta el pronunciamiento de la Asociación Mary Barrera.

“Jesús nos dejó en ese encuentro con esa mujer, un ejemplo digno de seguir, como es no utilizar la fe para juzgar, o condenar a nadie y mucho menos para quitarle la vida a una mujer”, expresa el pronunciamiento.

“El femicidio de Vilma Trujillo García, deja al descubierto dos cosas: en primer lugar que la normativa existente para frenar la violencia de género en contra de la mujeres, no está obteniendo los resultados esperados y en segundo lugar que el Estado de Nicaragua a pesar de haber suscrito y ratificando diversos instrumentos internacionales como la Convención para la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer y la Convención Interamericana para prevenir, sancionar y erradicar la Violencia contra la Mujer, está muy alejado de asumir la ardua tarea de reeducar al pueblo en derechos , igualdad, no violencia, no discriminación y respeto a los derechos de las mujeres”, expresa el comunicado.

“Es hora que las autoridades pertinentes asuman con prontitud la tarea de reeducar al pueblo, para la desconstrucción de la cultura patriarcal, popularmente conocida como “ Machismo”, aprendizaje cultura anómalo y discriminatorio contra las mujeres, el cual lamentablemente se ha visto reforzado por enseñanzas religiosas torcidas y erróneas, que apuntan a un mayor sometimiento de las mujeres, causando daño a su seguridad, desarrollo, libertad y autodeterminación y en casos extremos privarlas de la vida”, refiere el escrito.

“Pedimos justicia para Vilma, para su familia y para cada mujer nicaragüense que está sufriendo por el hecho de ser mujer”, finaliza el pronunciamiento de Mary Barreda.