Por José Luis Ramírez
El obispo de León, Monseñor Bosco Vivas Robelo, acompañado del alcalde Roger Gurdián Vigil y de representantes de instituciones del Estado, colocaron una ofrenda floral en la tumba del príncipe de las Letras Castellanas Rubén Darío, en ocasión del 151 aniversario de su natalicio.
Por su parte monseñor Bosco Vivas Robelo hizo un responso en el lugar donde descansan los restos del bardo universal, Rubén Darío.
El alcalde Roger Gurdián Vigil dijo que 151 aniversario del natalicio de Rubén Darío, es motivo de recordación que, para el poeta, “León fue una ciudad amada, y que siempre soñó con una Patria Grande, con ideales y principios que debe estar siempre presente en esta ciudad metropolitana”, refirió.