Daniel Ortega demanda la libertad del ex presidente peruano Pedro Castillo 

Daniel Ortega, apareció nuevamente en cadena nacional de Radio y Televisión ayer martes   haciendo entrega de  150 autobuses que llegaron el viernes pasado importados desde Rusia.

Según el régimen sandinista, las unidades serán  utilizadas para reforzar el servicio de Transporte Urbano Colectivo de los departamentos de Nicaragua, ante la creciente  demanda de los usuarios de mayores unidades, asimismo  el  reemplazo de buses  que ya prestaron su vida útil.

La actividad gubernamental fue aprovechada por el dictador Daniel Ortega para pedir la libertad  del   ex mandatario peruano Pedro Castillo,  frente a los representantes de cooperativas de transporte público  que esperaban recibir los nuevos buses desde los distintos departamentos de Nicaragua.

El caudillo sandinista se refirió por primera vez a la grave crisis que enfrenta Perú desde 2021, desde  la toma de posesión del ahora expresidente Castillo que  durante su breve periodo presidencial se vio envuelto  en escándalos políticos  por cesantías y dimisiones de funcionarios de su  gabinete y actos de corrupción.

El autócrata  aseguró que los nicaragüenses viven en paz, “porque el pueblo tiene la fortaleza para defenderla”, mientras que en  el  país hermano, “Perú”, han sembrado el pavor y la muerte, porque los peruanos decidieron elegir un presidente de procedencia campesina, un docente  que usa sombrero, humilde, y  por eso el Congreso lo destronó, expresó.

“El Poder  Legislativo de Perú  maquinó  contra Castillo para derrocarlo a través de un “golpe de estado”, con la connivencia de los militares y por eso se ha agravado la crisis y ahora  miles de peruanos  salen a las calles en  contra de la actual presidenta interina Boluarte”, declaró Ortega

Ortega  que tiene el control total  de Nicaragua,   una Policía y Ejército a su servicio,  impugnó la presidencia de Boluarte y extendió su apoyo “al pueblo peruano” que según él, sigue en  las calles  demandando  la libertad de Castillo.

Daniel Ortega justificó las protestas en Perú,  alegando que son producto de la demanda de miles de peruanos por la restitución del electo presidente Pedro Castillo, pero omitió mencionar las expresiones antigubernamentales de los nicaragüenses que pidieron su renuncia en la rebelión cívica de 2018.

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Tampoco dijo que las protestas del pueblo de Nicaragua fueron  reprimidas  a balazos  por  policías y paramilitares que  cumplieron con el mandato de la pareja dictatorial de acabar con  las expresiones de resistencia cívica y que terminaron con  la vida  de  más de trescientos civiles,  según informe de  la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

Por su parte Alexa Zamora activista opositora dijo que Daniel Ortega no puede decir que los nicaragüenses viven en paz, cuando hay presos políticos, sacerdotes y un obispo detenidos injustamente  y enfrentando  juicios espurios y cuando pretende criminalizar a todos los clérigos del país, refirió.

“Cómo puede haber paz en Nicaragua, cuando el régimen orteguista prohibió la libertad de credo religioso, cuando manda a su policías armados a detener las procesiones, que ha llevado Nicaragua un mayor empobrecimiento y  la población tiene arrebatadas sus libertades por la imposición de  un estado policiaco y cuando a diario la dictadura violenta los derechos humanos de los nicaragüenses,    “a eso no se le puede llamar paz”, destacó la opositora desde el exilio.