Kathia Reyes | Radio Darío

Fernando David Aguirre Aburto, de 38 años, impactó frontalmente con el monumento La Virgen, en el municipio de Corinto, departamento de Chinandega.

 

El accidente ocurrió la madrugada de este martes. Francisco Zamora, habitante del sector, dijo que escucharon un estruendo cerca de las tres de la mañana y acudieron a la calle, encontrando los destrozos “parece que se durmió. Al hombre lo salvó el cinturón y las bolsas de aire. Esta es la segunda vez que una cisterna destruye la estatua de La Virgen, el año pasado otro chofer se estrelló igual y murió” recordó, Zamora.

 

Al lugar llegaron miembros de la Dirección General de Bomberos, quienes constataron que no había fuga de combustible. La policía hizo pruebas de alcoholímetro al conductor pero esta dio negativo, determinando que el cansancio venció al trabajador del volante.

 

https://www.facebook.com/radiodario89.3/videos/1197653077111030/

 

La estatua de la Virgen resultó parcialmente destruida, el impacto se concentró en la base del monumento. Se desconoce a cuánto ascienden los daños. Se espera que el seguro del vehículo que pertenece a la empresa Indian, cubra los gastos, ya que se trata de un monumento emblemático para la ciudad portuaria.

 

¿Sueño que puede ser mortal?

Conductores de transporte pesado han destruido al menos tres viviendas corinteñas en ocasiones anteriores. Por fortuna nadie ha perdido la vida en esos episodios pero los daños económicos han sido cuantiosos, esto sin mencionar los daños emocionales que sufren los sobrevivientes.

 

En abril del 2017, el conductor Reynaldo Agustín Ruiz murió instantaneamente al impactar en el mismo monumento La Virgen. Ruiz, iba a bordo de una cisterna de menor capacidad. En todos esto casos, las empresas de transporte de carga, cuyas ganancias son jugosas, asumen los costes económicos y siguen operando.

 

Chinandega 1

Monumento a la Virgen en Corinto impactado por un camión cisterna. Foto | Radio Darío

 

Una pobladora que prefirió el anonimato lamenta las faltas de control con el transporte pesado; “Cuántos conductores andan allí sin dormir, horas y horas para cumplir con sus rutas, las empresas supuestamente les pagan bien para que ellos aguanten, pero claro son humanos que finalmente se duermen, el poblador queda expuesto a todo” señaló.

 

Según consultas realizadas por este medio de comunicación, un conductor de transporte de carga puede pasar hasta 16 horas al volante con tal de cumplir su ruta y no sufrir penalidades. Esta actividad económica es parte de una cadena de valor que genera altas ganancias, dejando expuestos a quienes habitan a orillas de carreteras locales o de interconexión regionales.

 

Una cisterna que cargaba miles de litros de combustible se estrelló contra tres viviendas al sur de la capital hondureña el fin de semana, cinco personas resultaron quemadas. Se trata de tragedias evitables con el ejercicio de controles adecuados a empresas de transporte pesado.