La Comisión de Alto Nivel de la Organización de Estados Americanos (OEA) ha hecho público su informe en el que ha concluido que el gobierno de Nicaragua ha dado lugar a la “Alteración del Orden Constitucional”, lo que afecta gravemente el orden democrático de Nicaragua, como indica el artículo 20 de la carta democrática interamericana.

 

La Comisión de Alto Nivel de la OEA conformada por representantes de Argentina, Canadá Paraguay, Jamaica y Estados Unidos, concluyen que el gobierno de Daniel Ortega ha mostrado un patrón continuo de esfuerzos encaminados a coartar los derechos de los ciudadanos, entre ellos detalla, hostigamiento e intimidación constante, restricciones a los derechos políticos, a la libertad de prensa, a la libertad de expresión, el derecho a la libertad personal y el derecho humano.

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La comisión destaca que recopiló testimonios acerca de hostigamiento e intimidación, indicando que la policía despliega tácticas para evitar que la población realice denuncias. En el mismo informe se detalla viviendas opositores que han sido marcadas con la leyenda “plomo” o “golpista”.

 

El informe de la comisión de la OEA revela casos de acoso e intimidación, violación a los derechos políticos, violación a la libertad de expresión y prensa, trato inhumano y detención arbitraria. Entre ellas enumera cuatro mil denuncias por violación de derechos humanos, noventa de ellas son casos de tortura.

 

La falta de libertades en el país es grave, informa la comisión, pues genera una situación crítica en lo que respecta a las libertades civiles y políticas. Por tanto, para el restablecimiento del sistema democrático coincide que resulta imprescindible y urgente reformas institucionales, iniciado por una reforma electoral que permita la celebración de elecciones justas, libres y transparentes.

 

Informe completo de la OEA aquí: Informe OEA Comisión Alto Nivel

 

Ante la negativa de Daniel Ortega de permitir el ingreso a la Comisión de Alto Nivel de la OEA, ésta, recomienda al consejo permanente del organismo que en el marco del artículo 20 de la carta democrática, convoque inmediatamente a un período extraordinario de sesiones de la asamblea general para examinar la situación de Nicaragua.

 

Por último, el informe añade que cualquier solución pacífica en Nicaragua debe incluir el fin de la represión y la restauración de los derechos humanos, incluida la libertad de expresión, la libertad de prensa, de reunión y un sincero esfuerzo de todas las partes para volver a la mesa de diálogo.