El menor fue mordido en el rostro y brazo por los canes Rocko y Simba. Se abalanzaron contra él adolescente cuando este se acercó a una casa del barrio Bayardo Arce en Chinandega, para comprar un helado.
En la mente de Junior Canales están grabados los detalles del ataque que sufrió el jueves de la semana pasada cerca de las nueve de la noche.
Sabe que las secuelas son permanentes y hasta ha pedido que los caninos sean sacrificados.
Geovani Mendoza, es el propietario de Rocco y Simba. Explicó que los perros se sueltan solamente una hora por la noche para que se desestresen. Fue en ese momento cuando ocurrieron los hechos.
Geovani Mendoza, no quiere que sus mascotas sean sacrificadas porque considera que no son agresivas, mientras la madre de Junior considera que la familia no tiene las condiciones propicias para cuidar de los dos perros.