Limitar los desplazamientos de vehículos

La visibilidad y la calidad del aire pueden verse dramáticamente afectadas, especialmente debido a la resuspensión de cenizas por el movimiento de vehículos.

Las lluvias mejoran la calidad del aire rápida pero temporalmente, hasta que las cenizas se secan de nuevo.

Reduzca las cenizas de su casa

Mantenga todas las puertas y ventanas cerradas mientras sea posible.

Quienes lleven a cabo tareas de limpieza deben usar siempre mascarillas protectoras anti-polvo efectivas.

Las máscaras más adecuadas son las que llevan la marca “CE”, lo cual muestra que han sido probadas bajo un standard reconocido.

Se puede improvisar una mascarilla de tela con un trapo, para filtrar las partículas más grandes, que suelen ser las responsables de producir la irritación en ojos y garganta.

Humedecer la tela con agua mejora su efectividad. Se recomienda a los pacientes con bronquitis crónica, enfisema o asma que permanezcan en el interior de sus casas y eviten cualquier exposición innecesaria a las cenizas.

Protección ocular

En ambientes con cenizas finas, utilice gafas protectoras o gafas de leer en lugar de lentes de contacto, para evitar la irritación ocular.

Alimentos de la huerta

Los vegetales que han sido cubiertos por cenizas en el campo, pueden ingerirse sin peligro una vez lavados con agua limpia.

Limpieza

Humedezca ligeramente los depósitos de cenizas antes de que sean retirados con palas.

Niños

Mantenga a los niños en casa, siempre que sea posible.

Disuádales de que se agoten jugando o corriendo cuando hay cenizas en el aire, ya que el esfuerzo requiere respiraciones más profundas que agudizan la introducción de pequeñas partículas en los pulmones.

Ingestión de cenizas

Los niños pequeños pueden a veces, tragar cenizas, pero la evidencia muestra que la ingestión de pequeñas cantidades de cenizas no es peligrosa para la salud de los pequeños ni de los adultos.

Por el Dr. Leonel Arguello | Epidemiólogo