El fiscal de la unidad especializada en el caso de la desaparición de los 43 estudiantes en el sur de México en 2014 presentó su renuncia después de tener problemas por falta de personal y de polémicas medidas que parecían relegarle de un caso cuya investigación podría ahora sufrir un duro golpe, según los abogados de las víctimas y organizaciones internacionales.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, anunció este martes la dimisión de Omar Gómez Trejo, encargado de la investigación desde 2019, por no estar de acuerdo con los procedimientos para determinar quiénes debían ser detenidos.
La Fiscalía General de la República (FGR) retiró órdenes de captura contra 21 personas, incluidos 16 militares, días después de que estas aprehensiones fueran solicitadas por la unidad de Gómez Trejo y después de que la Comisión de la Verdad ofreciera nuevos indicios de este “crimen de Estado” —como lo calificó esta entidad oficial- que apuntaban a una participación activa del Ejército en las desapariciones.
Te puede interesar: Guatemala reza por madre e hija que se tragó la tierra
El mandatario insistió este martes en que quienes critican la actuación de las autoridades mexicanas quieren debilitar las instituciones. La víspera se pronunció de forma similar contra quienes atacan al Ejército ya que, en su opinión, sólo unos pocos tuvieron responsabilidad en la desaparición de los estudiantes y serán procesados por ello.
Hay cuatro militares encarcelados por el caso, entre ellos quien, según el presidente de la Comisión de la Verdad Alejandro Encinas, habría presuntamente ordenado matar a algunos de los muchachos.
Sin embargo, se desconoce todavía qué pasó realmente con los jóvenes. Se presume que todos fueron asesinados pero sólo se han encontrado restos de tres de ellos.