Los animales en Nicaragua son seres vulnerables y prácticamente desprotegidos por gran parte de la sociedad y por las leyes; durante la semana pasada dos perros fueron atropellados con aparente intencionalidad, arrebatándoles la vida, uno de los casos se registró en la ciudad de Estelí y el otro en Masaya.

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Matar intencionalmente animales en la calle: un problema social y legal en Nicaragua 3

De acuerdo a los videos captados por cámaras de seguridad, difundidos en las redes sociales, la mascota atropellada en Masaya estaba durmiendo a la orilla de la calle, cuando el conductor de una camioneta Hilux color blanco gira el vehículo pasándose al carril contrario y pasa varias veces la llanta delantera sobre el cuerpo del animal, destrozando sus órganos y provocándole la muerte.

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Mientras tanto, en Estelí, también quedó captado en cámara el momento en que un perro caminaba a la orilla de la calle, cuando el chofer de una camioneta placa ES 11578 lo atropella, pasándole por encima la llanta delantera y trasera, lo que le causó hemorragias internas. 

El abogado esteliano Axell Rizo, manifestó que este tipo de actos suelen presentarse con frecuencia y constituyen delitos que violentan la ley 747 (Ley de Protección Animal) y al artículo 391 de la ley 641 del Código Penal de Nicaragua.

“El que maltrate, someta a tratamientos crueles o se ensañe con un animal de cualquier especie, sea doméstico o no, causándole daño físico por golpes, castigos o trabajos manifiestamente excesivos que lo lleven a padecer impedimentos o causen daños a su salud, estrés o la muerte, será sancionado de cincuenta a doscientos días multa o trabajo en beneficio de la comunidad”, indica el licenciado Rizo, de acuerdo al Código Penal.

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De igual forma, Rizo recordó que según la Ley 747, “los dueños de animales son responsables del cuidado y de no abandonarlos o dejarlos en zonas vulnerables y de riesgo”, lo que ayuda a proteger la vida del animal y evitar situaciones de riesgo para conductores.

Sin embargo, ha sido notable la falta de acción de las autoridades ante la mayoría de casos de maltrato animal en Nicaragua.