El doctor Leonel Argüello tenía 14 años cuando soñó con ser médico. Cuando era un joven recién graduado hizo su servicio social en el Caribe Sur de Nicaragua donde palpó la pobreza extrema y deseó combatirla con la medicina preventiva. Actualmente su batalla continúa.
El epidemiólogo no olvida sus vivencias en el caribe donde caminó hasta 15 días para poder llegar a la comunidad El Tortuguero, en Bluefields “Ahora probablemente hay más accesos, pero antes se caminaba mucho. Allí creamos los grupos voluntarios de salud que ahora conocemos como brigadistas. Allí no había ni mapas, iniciamos con 14 y los capacitamos, ahora hay brigadistas a nivel nacional” comentó.
El médico recuerda que en la zona no había Centros de Salud “solo había una casita de madera donde dormía y atendía en un cuartito. La gente se quedaba viendome de lejos. No sabían que tenían derecho a la salud y debí invitarlos a pasar y atenderse. Después ya llegaban y te tocaban la puerta a cualquier hora”.
Te puede interesar: ¿REALMENTE LA SALUD ES GRATIS EN NICARAGUA?
En el Caribe fue testigo de episodios dolorosos: madres que sufrían tanto que ni lloraban la muerte de sus hijos, vio cara a cara el hambre, la falta de acceso a los servicios más básicos, y hasta encontró personas que no sabían que tienen derechos. Esa mentalidad cree aún persiste “La gente debe de saber que el gobierno no regala nada. Todo lo que te entrega es tuyo y lo pagan con tus impuestos o con donaciones de otros países. Del presidente para abajo son tus empleados y no al revés, carecemos del concepto de derechos” afirmó el médico.
El galeno compartió con Radio Darío que la carrera médica antes gozaba de gran prestigio pero se masificó y ha perdido calidad “Desde los años 90 y luego en el 2000, la carrera fue bajando la calidad y el gobierno es el responsable de eso. Mezclar las notas con la fidelidad partidaria es un error absoluto y se demostró en grande con la pandemia del Covid-19 y se sigue demostrando con la epidemia del dengue” señala.
En sus 45 años de trayectoria médica, Leonel Argüello, estuvo en todas las áreas del sistema de salud pública. Atendió en una pequeña choza en la comunidad Tortuguero, luego en hospitales, alcanzó especializaciones en el extranjero y su dedicación lo llevó a convertirse en viceministro del Minsa, cargo que ocupó en la década de los 80s. Dirigió el departamento de epidemiología donde trabajó con la ministra de ese entonces, la comandante guerrillera Dora María Téllez, una de las mejores gestiones en salud y quien hoy es presa política.
“Dora María Téllez ha sido la mejor ministra de salud que ha tenido nuestro país en toda su historia. A pesar de no ser médica tenía conocimientos y tenía visión de futuro. En muchas situaciones nos adelantamos a los brotes” recordó.
Argüello, formó parte del Minsa 10 años. Dentro de la institución promovió la medicina preventiva, impulsó el Programa Nacional de Lucha Contra el SIDA sin que hubiese casos en Nicaragua, introdujeron el tratamiento acortado de la tuberculosis, jornadas de vacunación e higiene y en aquella época asegura, prevalecía la evidencia científica sobre lo político partidario
“Nunca mentimos. Por un principio ética y porque para controlar una enfermedad lo primero que tenés que hacer es que la población participe. Ocultar información no es opción porque las enfermedades no tienen frontera” reflexiona.
En sus 45 años de trayectoria médica, el experto luchó en contra de la poliomelitis, sarampión y tosferina y permaneció cerca de la salud pública, aunque tenía prohibido el ingreso a los hospitales del estado.
El estado desprecia a los médicos
Este miércoles 26 de octubre en Nicaragua se conmemora el día nacional de los médicos. Una fecha que recuerda la persecución en contra de los profesionales de la salud “En Nicaragua no sabemos ni cuántos médicos somos. El último registro que vi era de 14 mil pero no se ha depurado”.
En el país calculan que al menos 400 profesionales de la salud fueron despedidos desde la crisis de abril 2018. De estos 26 eran médicos especialistas despedidos por hablar de la pandemia del Covid-19. Además, contabilizan 40 médicos exiliados en Costa Rica, Estados Unidos y Europa.
Al respecto el doctor Leonel Argüello considera que hay un impacto negativo en la salud de la población nicaragüense “el cierre de las asociaciones médicas que era el espacio para actualizarte y brindar un servicio de mayor calidad, eso desapareció. No olvidemos las organizaciones que prestaban servicios de salud y que cerraron como Operación Sonrisa, se convirtió en un museo ¿y las brigadas médicas internacionales que operaban y capacitaban?” se preguntó el epidemiólogo.
Argüello también debió exiliarse. Ese fue el costo por acompañar al pueblo de Nicaragua en el proceso terrible de la pandemia de Covid-19. Cuando los nicaragüenses sospecharon que el Minsa mentía, reconocieron en él, una voz independiente. “Me fui para asegurar mi vida y libertad porque en Nicaragua se volvió un delito salvar vidas…Impusieron un silencio absoluto de la profesión médica” comenta el epidemiólogo.
El próximo mes de diciembre Leonel Argüello cumplirá 65 años y aún conserva el hábito del estudio. Al menos una hora diaria de lectura científica lo mantienen al tanto de los adelantos médicos. Confirma que seguirá promoviendo la medicina preventiva “hasta que las fuerzas lo acompañen”.
En el Día Nacional de los médicos, Argüello envió un mensaje para quienes trabajan en los hospitales públicos de Nicaragua “recuerden que en la relación paciente y médico no hay sistema que los oprima. Piensen más en la salud mental y en mejorar la atención. La calidad es respeto para el pueblo” concluyó.