Hay ciertas características que hacen popular a nuestro León. Las altas temperaturas que sofocan a más de alguno es una de ellas; las famosas “cuadras leonesas” en referencia a las largas cuadras, sobre todo en el centro de la ciudad es otra y por supuesto está también “la sirena”, que suena todos los días religiosamente a las 7am y a las 12m, alarmando a quienes nos visitan por primera vez. Pero existen también otras características que se nos atribuyen a los propios leoneses y han popularizado una imagen no muy positiva que digamos, de lo que implica “ser leones”. Conozcamos algunas de ellas.

Imposible no mencionar en primer lugar el término “pinches”. Según la Real Academia Española, un “pinche” es aquella persona que presta servicios auxiliares en la cocina, sin embargo también indica la aplicación de esta palabra en los países Costa Rica, El Salvador, México y Nicaragua, para una persona que escatima en gastos, o bien “tacaño”. Y es a eso precisamente a lo que se refieren cuando dicen que los leoneses somos “pinches”, que “somos tacaños”. Así mismo, nos caracterizan por nuestra “peculiar forma de dar direcciones” y finalmente por la famosa acción de irse de un lugar sin pagar, conocido como “hacer la leonesa”, cosa que la mayoría de los leoneses no hemos hecho (aunque muy en el fondo muchos quisieran hacer y no me refiero a leoneses únicamente).

Sin embargo ante estas características ( no del todo ciertas) los leoneses no “nos achantamos”, más bien nos reímos e incluso hasta gozamos. Algunos se preguntarán ¿por qué? La respuesta es sencilla: porque los leoneses sabemos que somos gente honrada y además de eso, somos gente trabajadora, cálida y eso sí, bien orgullosa de la hermosa ciudad que habitamos.

A los leoneses nos sobran razones para sentirnos orgullosos.

Nuestra ciudad Santiago de los Caballeros de León, conocida también como la Ciudad Universitaria o Ciudad Metropolitana, es el municipio cabecero del departamento de León. Una de las ciudades más seguras de Nicaragua que ofrece un abanico de opciones que hacen de León un lugar encantador, tanto para visitar como para habitar en él. Una ciudad mágica que combina historia, cultura, belleza arquitectónica, diversidad de atractivos turísticos y espacios de recreación nocturna.

UN POCO DE HISTORIA

León fue fundado en 1524 por Francisco Hernández de Córdoba en medio de la Provincia de Imabite, a unos 30 kilómetros de la actual ciudad de León, en lo que hoy conocemos como León Viejo. León es considerado también la sede intelectual de la nación por la fundación de la primera universidad en 1812, con unas de las facultades de medicina y derecho más grandes de Centroamérica en ese entonces. Fue declarada en 1821 Primera Capital de la Revolución y fue también donde se originó en Nicaragua, una de las tradiciones religiosas más significativas del país: “La Gritería”, y en donde por primera vez en 1857, en el atrio de la Iglesia San Felipe, Monseñor Gordiano Carranza pronunció el ahora popular grito: “¿Quién causa tanta alegría?”.

En el centro de la ciudad de León se alza con orgullo la Real Basílica Catedral de la Asunción de la Bienaventurada Virgen María, la cual fue la sede episcopal de la primera Diócesis de la Iglesia Católica en Nicaragua en 1531. Nuestra Catedral fue declarada “Patrimonio Cultural Nacional” como Monumento Histórico en 1999 y “Patrimonio de la Humanidad” el 28 de junio de 2011 por la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) por su valor histórico, cultural y arquitectónico. La Catedral de León o Catedral de la Luz, alberga los restos de ilustres personajes de la nación, entre ellos el prócer de la Independencia Miguel Larreynaga; el Príncipe de las Letras Castellanas y Padre del Modernismo Rubén Darío, los poetas Salomón de la Selva y Alfonso Cortés, el doctor Luis H. Debayle, el Dr. Edgardo Buitrago, el primer obispo de León Monseñor Simeón Pereira y Castellón y el compositor nicaragüense José de la Cruz Mena, cuyo nombre ostenta con orgullo uno de los escenarios culturales más importantes del país: el Teatro Municipal “José de la Cruz Mena”, el cual fue inaugurado en 1885 y declarado “Patrimonio Cultural de la Nación” como Monumento Histórico en 1950.

Entre otros atractivos, la ciudad de León conserva la antigua casa solariega de la familia Darío (casa de la tía Bernarda) como “Casa Tradicional” y Museo Archivo Rubén Darío, el cual fue inaugurado en 1964 como iniciativa del Dr. Edgardo Buitrago. Aquí nuestro gran poeta Rubén Darío pasó su niñez y adolescencia, y en ella se atesoran múltiples escritos y objetos darianos.

El arte es el recuerdo de los días, de la historia, de los sueños…

Desde 1979 existe en León un centro de promoción y exhibición del arte y la cultura: Casa de Cultura “Antenor Sandino”. También encontramos en la ciudad de León, el Centro de Arte Fundación Ortiz-Gurdián el cuál abrió sus puertas el 5 de diciembre del año 2000 con la inauguración de la casa Norberto Ramírez, en noviembre de 2002 se inauguró la casa Derbyshire, en 2006 la Casa Delgadillo y en 2013, la casa Deshon, constituyendo un espacio lleno de arte nacional e internacional en el centro de la ciudad colonial.

León es también una ciudad con muchas historias y leyendas. Estas provienen de nuestros antepasados y han sido transmitidas a nosotros de generación en generación. Entre las más populares destacan: La Cegua, El padre sin cabeza, la Mocuana, el Punche de Oro y Coronel Arrechavala. Doña Carmen Toruño fue la fundadora del primer Museo de Leyendas en León y luchó por el rescate de las tradiciones. Tras su muerte, su esfuerzo no fue en vano. Hoy las representaciones de leyendas locales y nacionales son expuestas en el actual Museo de Leyendas y Tradiciones “Coronel Joaquín de Arrechavala”, ubicado en el costado norte de la Iglesia San Sebastián, en la Antigua “Cárcel XXI” (construida en 1921 a lo cual se atribuyó su nombre) Así mismo anualmente se celebra en nuestra ciudad el “Carnaval de Mitos y Leyendas de León”, con un despliegue de comparsas y representaciones artísticas que han constituido un nuevo atractivo para la ciudad.

¿Por qué nos sentimos orgullosos de ser leoneses? ¡Por que nos sobran razones! ¡Viva León, Jodido!