El significado de “la fajina” para los Sutiabeños, es la limpieza de la tierra Santa de los cementerios indígenas, que se realiza tres veces al año, durante los meses de enero, mayo y noviembre; iniciando dicha actividad a partir de las cinco de la mañana y finalizando a las siete de la mañana, así lo describe en su libro de costumbres, tradiciones, mitos y leyendas de Sutiaba, la folklorista e historiadora, Rosalpina Vásquez.

Indicó Rosalpina Vásquez que históricamente “La fajina”, en el barrio indígena de Sutiaba, se realizaba el día domingo iniciando una vez que el Presidente de la Junta de los Cementerios recorriera las calles acompañado del redoblar de un tambor, conocido como “toque de los atabales”, junto a él, hombres y mujeres de la comunidad se integraban a la jornada de limpieza y ornamentación. La actividad consistía en la limpieza de las tumbas y en la chapoda de la maleza. Terminada la jornada compartían  sabrosas refrescos de chicha,  tiste y sin faltar  los tamales,  que  eran   preparados por  las mujeres del barrio indígena.

Don Pablo Medrano Álvarez, poblador de Sutiaba y conocedor de las costumbres de los sutiabeños, asegura que “la fajina” de   Sutiaba se asemeja mucho a la tradición mexicana, con la diferencia que los indígenas de Sutiaba hacen la limpieza en los cementerios los domingos del mes de octubre.

Acerca de la fajina dice que ésta era un culto que los indígenas celebraban desde antes de la llegada de los españoles, mientras que en la actualidad es un sincretismo de ambas culturas: La española y La indígena.

Por otro lado, se tiene también conocimiento que cuatro domingos antes del 30 de mayo se hace la otra fajina. En ella se recuerda el Día de las Madres nicaragüenses, “quienes tienen a su madrecita muerta van a limpiar el camposanto”.

Los cementerios que tiene el barrio indígena de Sutiaba son los siguientes: San Juan Bautista, El Zapote o San José, San Pedro, El Guasimal, San Sebastián y San Francisco. La festividad de “la fajina”, es una tradición de los indígenas de Sutiaba que se ha venido transmitiendo de generación en generación, expresó Vásquez.

Según las investigaciones realizadas por la historiadora y Folklorista, Rosalpina Vásquez, en el Instituto Nicaragüense de Cultura, encontró que en la lista oficial de Bienes Muebles e Inmateriales declarados como Patrimonio está, el Cementerio de San Sebastián, donde se realiza “La Fajina”.

San Jerónimo, entre las que se entremezclan íntimamente elementos profundamente religiosos, de diversión y festejo, a la vez, dejando asomar en sus expresiones, antiguas formas de rituales indígenas, dentro de una modalidad claramente española identificada con las fiestas de toros. Es, por lo tanto, una de las más propias y representativas caracterizaciones en su género de lo “nicaragüense” como revelación de una realidad surgida del fuerte y vigoroso proceso de aculturación y mestizaje, afirmó Vásquez.

La tradición de las “Fajinas”, no se ha perdido en el populoso barrio de Sutiaba, púes cuatro domingos del mes de octubre se llevan a cabo las limpiezas de los cementerios, para que las tumbas donde descansan los deudos de los sutiabeños, estén limpias para el 2 de noviembre, día de “los difuntos”. Después de finalizadas las “Fajinas”, en los cementerios, siempre se reparte comida y refrescos a los participantes, nos expresó Rosalpina Vásquez.