juanlanzasRedacción Central

 

Policía justifica la amputación, creando enfermedad, que no tengo, dijo Lanzas.

 

La brutal golpiza propinada por agentes de la policía Nacional a Juan Lanzas cobra repudio a nivel nacional, mientras que el obispo auxiliar de Managua, Monseñor Silvio José Báez expresó que el caso de Lanzas no es un hecho aislado.

 

Juan Rafael Lanzas regresó a su casa de su progenitora  ubicada  en San Isidro, Matagalpa, sin piernas y sin muchas esperanzas, alrededor de su esposa y sus cuatro hijos y no sabe qué hacer  ahora que está mutilado.

 

Mientras miraba la televisión en su casa, miró las declaraciones del comisionado Francisco Díaz, subdirector de la policía Nacional en apoyó al informe de Medicina Legal.

 

policia lanzasSegún la versión del alto oficial, el campesino acusado de robo de bombas de fumigar y un panel solar, sufrió una necrosis en sus piernas. Por tal razón, los médicos del Hospital Escuela César Amador Molina de Matagalpa decidieron amputarle las extremidades el 23 de enero.

 

Desde ese día su esposa, Maribel Suárez, lo cuida y asiste. El domingo lo trasladó a la casa de su madre, porque volver a su finca en el Cerro Colorado en Matiguás, al sitio donde la Policía Nacional lo capturó y vapuleó, queda largo. Ahora sin piernas, más lejos.

 

“Ya no quiero saber de esto. Repetir lo que me pasó. Que la gente me ayude si quiere, pero que sea de buena voluntad”, afirmó Lanzas. “Lo que yo diga nadie me va a creer, si a quien les creen y tienen la verdad son ellos (policía)”, agregó el hombre.

 

La “verdad” policial deslinda responsabilidades sobre las causas de la amputación, pero por otro lado no explica por qué no le brindaron atención médica a Lanzas con antelación.

 

Médicos nicaragüenses coincidieron que una vasculitis y la púrpura trombocitopenia asociada al campesino presentan síntomas, pero él era un hombre sano antes de ser detenido con violencia.

 

La Policía esperó hasta el último momento para llevar a Lanzas al hospital, cuando era demasiado tarde. Debieron trasladarlo antes que sus piernas se gangrenaran. Pero la única opción que quedó fue amputarlo.