Ni un policía preso por la masacre de las Jagüitas

La noche del 11 de julio de 2015, después de participar de un culto evangélico en el sector de Villa Libertad, la familia Reyes Ramírez del barrio Augusto César Sandino de Managua, decidió acortar camino y tomaron un atajo por el sector de las Cuatro Esquinas en el sector de las Jagüitas , mientras se movilizaban en un carro Toyota, Corolla, color blanco.

El camino era escuro, estrecho y de tierra, por lo que el vehículo se desplazaba de forma lenta y en silencio, por lo incómodo del viaje. En el interior venia Milton Antonio Reyes, quien conducía, los hermanitos José Efraín Ramírez de 11 años y Aura Marina Ramírez de 22 años, además de Katherine Ramírez Delgadillo de 22 años, asi como Yelka Reyes, Ezequeil Reyes, Axel Reyes y Natasha Guzmán Ramírez.

Policías “asaltaron” a la familia

Cuando la familia desembocó cerca de las ocho de la noche, de pronto un salta en medio camino y les hace la señal de alto, el susto de la familia los hizo pensar que posiblemente serían objeto de algún asalto, por lo que don Milton decidió acelerar el vehículo y no obedecer al sujeto que saltó de un monte. Acto seguido la familia recibió una lluvia de balas de un armamento que salía de diferentes flancos, era una masacre, hasta que el vehículo perdió el control y fue e chocar con un poste.

El resultado fue la muerte de los hermanitos José Efraín Ramírez de 11 años y Aura Marina Ramírez de 12 años y de su tía  y Aura Marina Ramírez de 22 años, y otros dos niños heridos de balas. Esta masacre fue catalogada como “un error” de la Policía que confundió al carro y sus ocupantes con una banda de narcotraficantes que supuestamente realizarían un trasegó de drogas en ese sector y a esa hora, según información que recibió la Dirección de Antinarcóticos de la Policía Nacional.

De entrada el operativo policial falló puesto que según el expediente judicial de ese caso, el jefe de la operación en ese entonces el capitán Zacarías Salgado, por “imprudencia” no acató los protocolos policiales para detener un auto como colocar señales lumínicas, conos naranjas, bastones, chalecos o guantes fluorescente para ser identificados como policías.  

Policías siguen libres, hasta condecorados por Ortega

El vehículo con la familia evangélica adentro recibió un total de 38 balazos, y lo peor del caso es que mientras los niños lloraban y los adultos pedían auxilio, los policías encapuchados no permitieron que los vecinos les ayudaran, sino que hasta que la misma familia lograba salir del auto como podía, hasta a esa hora reaccionaron los uniformados y los trasladaron en una patrulla al hospital más cercano.

Actualmente los autores de esa masacre están libres, incluso participaron de la represión de la dictadura orteguista y hasta fueron condecorados. En este hecho sangriento participaron 14 oficiales, de los cuales 9 fueron acusados y condenados, 8 seguían activos en la Policía y uno en la vida civil. Salgado quien tuvo mayor implicancia en la masacre, fue condecorado y promovido a Comisionado por Daniel Ortega en 2018.