El Centro de Asistencia Legal Interamericano Derechos Humanos (Calidh)  que promueve en Argentina una acusación penal contra Daniel Ortega, Rosario Murillo y funcionarios implicados  en delitos de “lesa humanidad”, incluirá en su imputación los ataques contra la Iglesia católica, persecución, criminalización y reclusión de líderes religiosos de parte de la pareja dictatorial.

La acusación contra Ortega–Murillo y sus coautores se encuentra radicada en el Juzgado Nacional Penal y Correccional número cuatro, del Poder Judicial de la ciudad de Buenos Aires, Argentina.

Danny Ramírez-Ayérdiz, Secretario Ejecutivo de Calidh dice que según el artículo 7 del Estatuto de Roma, son “crímenes de lesa humanidad”, las agresiones que ha sufrido desde el 2018, la Iglesia Católica.

El defensor de Derechos Humanos señaló que decidieron incluir la denuncia luego que el organismo  realizó  una  exhaustiva revisión de la investigadora social Martha Patria Molina, que reporta en una indagación  398 agresiones contra la Iglesia, entre 2018 y 2022.

“El régimen de Daniel Ortega tiene una  persecución determinada” contra los guías de la Iglesia Católica”, afirma el experto  en Derecho, Danny Ramírez-Ayérdiz .

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“La acusación contra Ortega y Murillo se sustenta  en el artículo 118 de la Constitución Política Argentina, la cual reconoce el principio de jurisdicción universal y de la Ley 26:200 Ley para poner en práctica  el Estatuto de Roma”, sostiene el experto.

“No es difícil demostrar que el régimen sandinista ha cometido delitos de lesa humanidad contra la Iglesia Católica,  porque las agresiones han sido visibles para los nicaragüenses y para la comunidad internacional” dijo el abogado nicaragüense.

El opositor Juan Diego Barberena dice que la investigación que se ha solicitado se abra en Argentina,  es en virtud del principio de universalidad de persecución penal por los delitos de lesa humanidad, “que son perseguibles en cualquier parte del mundo en virtud de la activación de la competencia o jurisdicción universal”.

“En el caso concreto  de  la persecución a la Iglesia Católica se circunscribe  dentro de las embestidas generalizadas y sistemáticas contra la población civil  y  desarmada,  que son los elementos constitutivo del tipo penal de delitos de lesa humanidad expuestos en el Estatuto número 7  de Roma”, enunció Barberena

Para el ejecutivo del organismo argentino Daniel Ortega y Rosario Murillo han cometido delitos de lesa humanidad porque han realizado acoso, que han  conllevado al encarcelamiento ilegal contra los sacerdotes y los perpetradores se les ha visto públicamente ejecutando actos en contra de los religiosos, afirma.

“En Nicaragua están todos los elementos de prueba suficientes y se puede afirmar que el Estado mantiene una agenda  represiva  desde 2018 contra dirigentes de la Iglesia Católica que han denunciado la crisis de derechos humanos que vive Nicaragua, asegura Ayérdiz.