En menos de una hora ardió una casa colonial dejando pérdidas millonarias y se especula que una persona resultó con quemaduras por lo que tuvo que ser hospitalizada.   

Las llamas y las columnas de humo que salían la madrugada del sábado del interior de una casa colonial, activaron nuevamente los servicios de emergencia en el centro histórico de León. 

La historia parece volver a repetirse, a un año del último suceso registrado en el barrio Laborío, a consecuencia de un voraz incendio que arrasó con al menos cinco casas coloniales, dejó a su paso una persona muerta y cuantiosos daños materiales. 

En esta ocasión el Benemérito Cuerpo de Bombero fue el primero en llegar y atender la emergencia frente a la facultad de Derecho de la UNAN, en el barrio San Felipe, localizado en el centro de la ciudad metropolitana, donde el fuego consumió en cuestión de minutos la propiedad antigua que estaba alquilada a un empresario, una familia y a estudiantes universitarios, quienes afortunadamente resultaron ilesos. 

Las universitarias Rebeca Romero Torrez y Katerin Castro, alquilaban desde hace un año y medio un cuarto en la antigua casa, se mostraron impresionadas al ver como todas sus pertenencias habían quedado reducidas a cenizas bajo los escombros.

“Teníamos nuestros cuadernos, computadora, ropa y otras pertenencias. Lo importante es que estamos bien y que lo que se perdió son cosas materiales”, dijo Katerín Castro.

“A las 4:00 de la mañana, se escuchó una explosión y cuando salimos todo el fuego rodeaba la casa, empezamos a correr para salvarnos porque había demasiado fuego. Fueron momentos de angustia en el que pensamos que íbamos a quedar aquí, porque la puerta de salida ya no estaba. ¡Cómo ven nos quedamos sin nada!”, relató la joven universitaria.  

Un golpe al patrimonio histórico de la ciudad

Los resultados de este nuevo siniestro son considerados desastrosos tanto para los dueños de la propiedad, como para los inquilinos quienes lo perdieron todo. Pero también para el patrimonio histórico y cultural de la Nación que se conserva en el municipio, tras ser declarado en 1982 por la UNESCO por la antigüedad y diseño arquitectónico de las casas, muchas de esas construidas de caña, madera preciosa y taquezal hace tres siglos. 

En 2024 León cumplirá 500 años de fundación.  “Una ciudad con un abundante patrimonio histórico y cultural heredado por nuestros antepasados”, recuerda Jacinto Sebastián Salinas, promotor cultural, y a quien le preocupa la frecuencia con que se están registrando este tipo de acontecimientos que deja más vulnerable la infraestructura turística por la falta de interés, presupuesto y mantenimiento a la arquitectura original golpeada por la guerra, los terremotos, erupciones volcánicas, huracanes y los incendios. 

“En León tenemos tres tipos de infraestructura, la civil, la religiosa y la militar que se han venido conservando con el pasar de los años, sin embargo, conocemos que la mayoría de estas casas nunca han sido restauradas y al registrarse un incendio de estas características pueden afectar su infraestructura total como, por ejemplo, las ocurrida en la casa CUNN, El Bárbaro y otras que se ubican en el centro histórico de la ciudad y que están en ruinas”, mencionó el promotor cultural. 

Además, explicó que el gobierno municipal tiene el compromiso y deber como autoridad facilitar los recursos a las familias afectadas para que rehabiliten dichas propiedades las que están en ruinas y que estéticamente le quitan imagen de ciudad con turismo cultural. 

“El problema es que la intensidad de calor generada por los incendios ha afectado las paredes de taquezal de algunas casas las que quedan agrietadas y con daños irreversibles lo que no garantiza que se puedan desplomar más adelante, es por ello que se debe invertir en su restauración”, dijo.

De acuerdo a las recomendaciones hechas por la oficina de patrimonio por el centro histórico de León, se debe valorar si la propiedad afectada por cualquiera de estos eventos está en condiciones para rehabilitarlas, reconstruirla respetando su diseño original o si serán conservadas como ruinas. 

Herencias familiares una pérdida irreparable

El Capitán Eddy Hernández, miembro del Benemérito Cuerpo de Bomberos León, lamentó que en este tipo de siniestro se pierde la historia y los bienes de las familias que han heredado de generación en generación. 

“Muchas veces encontramos juegos de muebles, roperos y camas de madera preciosa que datan desde hace dos siglos y en incendios como estos, se pierde todo el patrimonio porque es difícil conseguir cuartones de 6 y 8 pulgadas cuadradas que se usan de columnas, vigas y pilares para restaurar la arquitectura de las viviendas original que representa la historia del sector hablando de la infraestructura colonial”, recalcó Hernández. 

Sin embargo, aseguró que algunas casas se han logrado restaurar rápidamente a pesar de las grandes temperaturas que han soportado, sus paredes de adobe, columnas y vigas, por lo que recomendó a las familias afectadas hacer una valoración de los daños con un ingeniero experto en propiedades antiguas que han sufrido daños por incendios. 

De acuerdo a los últimos reportes brindado por los bomberos, el reciente incendio dejó pérdidas millonarias, en la que se contabilizan la incineración total de cinco camas, una motocicletas, tres bicicletas de niños, tres abanicos de pedestal, uno de techo, un aire acondicionado, dos refrigeradoras, una cocina de 4 quemadores, 2 tanques de gas Glp de 25 libras, un cilindro de oxígeno pequeño, un micro onda, una alacena, un ropero de madera antigua, un juguetero, un juego de sofá antiguo, dos pantallas plasma de 32 pulgadas, 8 rollos de manguera, 1 caja de chalecos salva vidas, un generador eléctrico, 60 cajas con de bombillos led, una bomba de combustión, 17 paneles solares de los grandes, un silo compresor de agua caliente, 4 oasis, 7 radios portátil de comunicación, 18 cajas con filtro para vehículos, dos computadoras de escritorio, dos abanicos pedestal, 1 aéreo, un archivador metálico, dos televisores plasma de 40 pulgadas, y mucha papelería.  

Respuesta tardía por falta de suministro de agua e hidrantes 

Para combatir los incendios los bomberos de León, continúan pasando por muchos aprietos por la falta de recursos humanos y económicos, pero principalmente por la falta de suministro de agua en la tubería y pocos hidrantes, lo que provoca una respuesta tardía a las emergencias como la presentada la madrugada del sábado.  

“El problema es que hay que cargar de agua a los camiones cisternas para retornar y abastecer a lo demás camiones que están combatiendo el incendio y el caudal ha disminuido principalmente durante el verano, además hay pocos hidrantes en la ciudad y este tipo de propiedades tienen a combustionarse más rápido debido a la cantidad de madera con que están construidas, y los techos conectan unos con otros, y por ende su propagación es más rápida” destacó el jefe bomberil.  

En el año 2014 un incendio de grandes proporciones afectó cinco estructuras de vivienda, otras cinco fueron reportadas el 2018, 2019, 2021 y la más reciente la madrugada del sábado en el barrio San Felipe, todos en el centro histórico de León.  Las principales causas más habituales de los incendios que se han registrado suelen tener origen eléctrico o fuentes de calor por estufas, cigarrillos, fósforos y velas encendidas. 

Para los apaga fuego, cada experiencia es un aprendizaje en la organización y trabajo coordinado entre las instituciones bomberiles, quienes buscan el apoyo del gobierno local, la empresa privada y la comunidad para tener los recursos necesarios para dar respuesta inmediata a las emergencias que se puedan presentar en el futuro para evitar mayores daños.