Por: Mario Zúniga

La imprudencia de Jose Fernando Varela, de 38 años de edad, le costó caro. Y es que a eso del mediodía de ayer domingo encendió 11 llantas para acabar con las abejas que lo acosaban desde un árbol de Capulin.

Pero la suerte no estaba del lado de Varela, ya que las llamas alcanzaron a 2 metros un taller de vulcanización y de electricidad en dos casetas contiguas, provocándose además quemaduras de primer grado en su cuerpo.

El siniestro que fue sofocado por vecinos, auxiliándose de extintores y baldes de agua de la piscina olímpica, contando además con la asistencia de la Asociación Civil de Bomberos de Chinandega.