Hubo justicia para Dereck Gómez

Al menos hay un culpable en el caso de la muerte del joven Dereck Gómez de 22 años, quien pereció el 4 de enero de este año, cuyo cuerpo fue encontrado posteriormente tirado en los predios de la Catedral Metropolitana de Managua.

En este hecho, Kevin González Matamoros de 26 años, fue declarado culpable de los cargos de homicidio y robo agravado en perjuicio del muchacho trabajador del Estado de Nicaragua.

Este caso que conmocionó a la opinión pública nicaraguense, aconteció el cuatro de enero de 2024, luego que los familiares del muchacho denunciaran su desaparición, pero fue hasta el siete de enero que fue encontrado muerto, con varias estocadas en su cuerpo y su mochila con su panita de comida en el interior de la misma.

Asesino tenia antecedente

Durante el inicio del juicio oral y público, a inicios de este mes, luego de escuchar los testimonios tanto del forense como de los peritos de la policía nacional, el judicial había suspendido la audiencia y programada para este viernes pasado, en esa cita judicial el titular del juzgado recordó que el acusado cuenta en su record policial con dos antecedentes por robo con intimidación.

El Ministerio Público solicitó una pena de 22 años y 6 meses de prisión por el delito de asesinato y 6 meses por el delito de robo agravado, es decir un total de 27 años en prisión.

En tanto la defensa del acusado solicitó 20 años de cárcel por el asesinato y 4 meses por el delito de robo, siendo estas las penas mínimas para estos delitos.

Cruel forma de morir

Según el testimonio del forense, el asesino hundió el cuchillo en el cuello del muchacho y de un solo tajo le cortó la yugular, llevándose también la tráquea. No bastándole eso, le metió otra puñalada en el costado que le perforó los pulmones, seguido les propinó dos puñaladas más, dejando el cuerpo en un charco de sangre.

Según el examen forense practicado al cuerpo del muchacho, reveló que presentaba hematomas cerca de su cara, los cuales fueron producidos con objetos contusos ya sea con una piedra, tubo, puñetazos o patadas, que pudieron ser antes o después de las estocadas.

En este caso un testigo clave fue un perito trazológico, quien reveló ante el judicial que las heridas con arma blanca encontradas en el cuerpo de la víctima y los cortes que presentaban su ropa, coinciden con las dimensiones del cuchillo que justo fue hallado en la casa de habitación del homicida.

Otra prueba que hundió al asesino fue que tambien a través del peritaje, se confirmó que el suéter que ese día andaba Dereck, se encontró cerca del asesino. Otras de las pruebas evacuadas por el judicial a cargo del caso, son una serie de 12 videos donde se aprecian a la víctima encontrándose con su asesino en los pasillos del centro comercial donde ambos se encontraron.