Durante su homilía de este domingo, siete de enero, el cardenal Leopoldo Brenes, arzobispo de la Arquidiócesis de Managua, dijo dar «gracias infinitas» a Dios por la ordenación de nueve sacerdotes.
Sin mencionar el secuestro de al 15 religiosos —dos de ellos liberados bajo estricta vigilancia—, el prelado manifestó que estas nuevas ordenaciones «es una respuesta» a la feligresía católica.
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«Cada jueves, muchos —católicos— le piden a Dios que nos den sacerdotes santos; y eso es lo que el Señor, en su amor por nosotros, nos concede nuevos sacerdotes», manifestó Brenes, desde Catedral Metropolitana, en Managua.
A la vez manifestó que «es muy triste que otras iglesias tienen años de no tener una ordenación presbiteral y cuando nosotros publicamos que hay nueve sacerdotes, de inmediato vienen las cartas donde nos piden que le enviemos a uno».
En medio a la persecución que vive la Iglesia católica de Nicaragua, el cardenal Brenes afirmó que «la obra del sacerdote en la Iglesia es una obra de Dios».
Cardenal Brenes sigue guardando silencio ante secuestro de sacerdotes
Desde la última semana de diciembre del año pasado, la dictadura de Daniel Ortega mantiene secuestrados a 13 sacerdotes, entre los que está el vicario general de la Arquidiócesis de Managua, Monseñor Carlos Avilés.
De esta esta manera, la justicia de Ortega despidió el 2023 engrosando la lista de sacerdoes secuestrados, que junto a monseñor Rolando Álvarez, suman 14.
Pese a los llamados de organismos de derechos humanos, inclusive del papa Francisco, para que cese la persecución religiosa en Nicaragua, el régimen orteguista sigue su arremetida contra religiosos, a quienes en reiteradas ocasiones los ha tildado hasta de «demonios».
Por su parte, la alta jerarquía de la Iglesia en Nicaragua, representada por el cardenal Brenes, ha evitado refiriese de manera abierta por los secuestros de sacerdoes, mucho memos por las reiteradas pariciones a la libertad de culto.