Por: Kathia Reyes

La voz de alarma de una persona en peligro de ahogarse se corrió rápidamente en horas de la tarde en la playa de Paso Caballos, departamento de Chinandega.

En ese momento Jahaira del Carmen Contreras, de 37 años, supo que se trataba de su hijo, Steven David Lumbí Contreras, de 14 años, quien luchaba contra fuertes corrientes y no lograba regresar a la orilla.

Al rescate del jovencito acudió William Antonio Cuadra, el padrastro, quien se encontraba ebrio y no pudo ayudar a su hijastro, por el contrario, debió ser rescatado por miembros de Cruz Roja filial Chinandega.

Fue gracias a la rápida intervención de una lancha de la base naval de Corinto, que socorristas localizaron a Steven, a 120 metros de la costa: «ya estaba deshidratado y a punto de perder la conciencia, unos segundos más y el chico habría muerto, muchos otros han perdido la vida en el mismo sitio», declaró Jorge Tercero, instructor de guardavidas de Cruz Roja.

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El adolescente fue apenas reanimado dentro de la embarcación, lo llevaron al muelle de la Base Naval y luego fue trasladado al hospital José Shendell Bergfeld, donde lo estabilizaron. Allí se encontraba su madre, quien narró entre lágrimas que esperaba lo peor, «a mi hijo lo salvó Jehová, creí haberlo perdido pero está vivo y es un milagro».

Steven David, habló poco, aun usando la máscara para oxígeno logró decir que bañaba tranquilo y de pronto fue arrastrado por una corriente: «me sentí muerto y llegó un yate, era Dios y me salvo» dijo aún nervioso.

El sobreviviente habita en el barrio Candelaria, municipio de Chichigalpa, cursa tercer año de secundaria.