La jueza Segundo Distrito de lo Penal de Juicio de Managua, Nadia Tardencilla, adelantó la fecha del juicio en contra el obispo de la Diócesis de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez, para el próximo 15 de febrero. El juicio originalmente estaba programado para el 28 de marzo.

Álvarez es acusado por la Fiscalía de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo de supuestamente cometer los delitos de conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional y propagación de noticias falsas.

El adelanto de la fecha del juicio se da un día después de que la jueza Tardencilla condenara a 10 años de cárcel a un grupo de sacerdotes y un laico por los mismos delitos que se le imputan a Álvarez. Todos ellos estuvieron sitiados en la Curia Episcopal de Matagalpa en agosto del año pasado antes de ser enviados a las celdas de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ) mejor conocida como El Nuevo Chipote.

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Se desconocen las causas por las cuales la jueza Nadia Tardencilla adelantó la fecha del juicio en contra del obispo de Matagalpa, quien permanece detenido en casa de unos familiares en Managua. Álvarez se encuentra acusado junto al sacerdote de Sébaco, Uriel Antonio Vallejos, quien pudo salir de Nicaragua antes de ser detenido por la Policía.

En la información acusatoria del Poder Judicial, se aprecia que entre los 12 testigos que declararán en contra de monseñor Rolando Álvarez se encuentran tres policías, dos trabajadores del Estado y algunos simpatizantes sandinistas.

La acusación fue presentada por el Ministerio Público de Nicaragua el pasado 13 de diciembre, casi tres meses después de que Álvarez fuera detenido por la Policía. El 10 de enero pasado, la dictadura celebró la audiencia judicial en los juzgados de Managua, y el próximo miércoles se prevé que inicie el juicio en su contra.

Hasta el momento, la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN), encabezada por su presidente, el obispo Carlos Herrera, todavía no se pronuncia por el caso de monseñor Álvarez, y el cardenal Leopoldo Brenes nada más ha mencionado que se encuentran orando por la situación del obispo de Matagalpa y ha informado que se encuentra bien de salud junto a sus familiares.