La dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, a través de la Fiscalía, presentó acusación en contra de los periodistas de Matagalpa, Manuel Antonio Obando Cortedano y Wilberto Artola Mejía, sin embargo, no se especifica el delito que se les imputa.

Obando Cortedano es periodista y jefe de medios de la Diócesis de Matagalpa, y Artola Mejía trabaja en el canal de la iglesia TV Merced y los dos fueron detenidos el pasado domingo 11 de diciembre.

La acusación fue presentada por el fiscal Luis Carlos Mongalo Roblero ante el Juzgado Noveno Distrito de lo Penal de Audiencias de la Circunscripción de Managua, que es encabezado por la jueza Karen Vanessa Chavarría Morales.

Chavarría fue sancionada en marzo de 2022 a través de la Ley Renacer por el Departamento de Estado de Estados Unidos, y fue incluida en una lista de actores corruptos y antidemocráticos, por “socavar los procesos democráticos”. Los dos periodistas acusados colaboraban con la Diócesis de Matagalpa, que dirige monseñor Rolando Álvarez.

La jueza Chavarría Morales es la misma que admitió la acusación en contra del obispo de la Diócesis de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez, quien fue acusado la semana pasada por la fiscalía de supuestamente cometer los delitos de conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional, además de supuestamente propagar noticias falsas.

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El ofendido, en el caso de monseñor Álvarez es la sociedad nicaragüense y el Estado de Nicaragua, es decir, el régimen de Daniel Ortega. De acuerdo al expediente del caso, la acusación contra el obispo fue presentada por el fiscal Manuel de Jesús Rugama Peña, quien junto a la jueza Chavarría han sido los principales verdugos de presos políticos.

Junto a Álvarez, fue acusado el sacerdote de Sébaco, Uriel Vallejos, párroco de la iglesia Divina Misericordia. La audiencia inicial de este caso en contra de los religiosos fue programada para el próximo 10 de enero de 2023.

Desde el pasado mes de agosto, el régimen de Daniel Ortega incrementó sus ataques contra la Iglesia Católica de Nicaragua, ordenando el cierre de radios y otros medios de comunicación administrados por la Iglesia, así como el hostigamiento y la detención de sacerdotes y religiosos.

Otros sacerdotes de Matagalpa que ha sido acusados por el régimen de Ortega son Ramiro Tijerino, Sadiel Eugarrios, José Luis Díaz; el diácono Raúl González Vega; los seminaristas Melkin Centeno y Darvin Leiva, y el camarógrafo Sergio Cárdenas quienes fueron presentados como “acusados”, y el Estado de Nicaragua como “víctima ofendido”.