Una avalancha ha causado una tragedia en el Himalaya indio. Al menos diez montañeros han fallecido en las laderas del Draupadi Ka Danda II, escenario en el que también han desaparecido otras 20 personas, todas integrantes del Nehru Institute Mountaineering.
El accidente, ocurrido el martes, afectó a un grupo de 41 alpinistas, 34 de ellos en formación bajo la supervisión de siete instructores que trabajaban en la montaña de 5.600 metros ubicada en la cordillera de Gangotri, Garhwal, en el norte de la India. Los medios de comunicación locales han señalado que la tragedia se registró durante el descenso de la cima y confirmado estas últimas horas el hallazgo de diez cadáveres, en un escenario de pesadilla en el que se echa en falta al menos 20 sepultados más.
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Helicópteros del ejército indio acudieron al lugar del accidente, evacuando a varios heridos (al menos 8, según los medios locales) e implicándose en la búsqueda de posibles supervivientes. Se desconoce si el grupo estaba equipado con detectores de víctimas de avalancha (DVA), así como con sondas y palas para efectuar un rescate rápido. De no ser así, las posibilidades de encontrar supervivientes entre los restos de la avalancha decrecen de forma rápida.
Otro factor que arroja enorme pesimismo respecto al desenlace final del accidente es el hecho de que la mayoría de montañeros estuviesen encordados por grupos, creando un trágico efecto ancla. Así lo corroboró ayer Ridhim Aggarwal, inspector general de las fuerzas de rescate que operan en la zona, una de las más remotas del estado de Uttarakhand, cerca de la frontera con China.
La nivología es una ciencia que requiere una enorme inversión de tiempo de estudio para llegar a comprenderla y, ni siquiera los grandes expertos pueden afirmar de forma categórica cuando se desencadenará una avalancha. En cambio, dichos conocimientos bien asentados permiten crear una duda razonable que invite a un alpinista a renunciar a una salida concreta o a posponerla para no verse expuesto a un riesgo innecesario.