Las garzas morenas y blancas que alzaban vuelo bajo el penetrante sol, entre el ruido del oleaje de aquel vasto y antiguo río, forman parte de lo que recuerdo de un fascinante recorrido por el Río Coco de Nicaragua. Esta zona es rica en fauna y flora; diversas especies como el róbalo, guapote, tilapia y sábalo, además de lagartos, habitan en sus aguas. En sus bordes crecen árboles maderables como la caoba, el granadillo y el cedro, ofreciendo un paisaje natural divino y un clima fresco y atractivo.

También, vienen a mi mente aquellas alegres pláticas en lengua miskita de los nativos, que aunque no pude entender, eran alegres. Aprecié la perfecta creación de flora y fauna, a los niños que se recreaban en las aguas del río y que saludaban a los visitantes con mucha humildad. Fue gratificante visitar algunas comunidades, en medio de sublimes paisajes y caseríos pobres. Esas comunidades miskitas son indefensas y han sufrido los efectos de fenómenos atmosféricos que han empeorado las penurias causadas por décadas de marginación, violencia y empobrecimiento de la zona. Me encantó la belleza ambiental y cultural, aunque también me entristeció el sufrimiento humano de tantas familias abandonadas.

El Río Coco es considerado el más largo de Centroamérica porque su curso pasa completamente por el territorio del istmo centroamericano. Sus principales afluentes son el río Bocay y el Waspuk. También se le conoce como río Segovia y río Wanki en lengua miskita. El Río Coco es enteramente navegable a través de lanchas o botes.

Caudal del río Coco disminuye progresivamente

Sin embargo, lo más triste es observar cómo el río se está secando, lo que genera alarma en las comunidades. Cada año baja su caudal y se dificulta la navegación. La situación del río es de emergencia para las comunidades. Los comunitarios están viajando menos y muchas veces tienen que bajarse para empujar el bote, aseguraron varias familias miskitas. Incluso, se han divulgado videos donde se observan personas picando piedras que han quedado descubiertas por el bajo nivel del río. Aunque se amplió un canal por donde pasan las lanchas, muchas veces el poco caudal provoca daños a los botes.

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Río Coco de Nicaragua: el gigante que agoniza 3

Principal medio de transporte

El Río Coco y Wanki es la principal vía de transporte de las comunidades miskitas para enlazar con el municipio de Waspam, en la Región Autónoma de la Costa Caribe Norte de Nicaragua. Es vital para el comercio y la economía familiar de las comunidades; a través de él se trasladan alimentos, ropa, medicinas, entre otros. Mide aproximadamente 841 kilómetros y desemboca en el Cabo Gracias a Dios. Honduras y Nicaragua comparten este torrente que nace de la unión de los ríos Comalí en Honduras y Tapacalí en Nicaragua.

Un llamado urgente al gobierno

Un representante de las comunidades indígenas Mayangnas y Miskitas del Atlántico Norte nicaragüense ha hecho un llamado urgente al gobierno de Nicaragua para que tome acciones inmediatas para salvar el Río Coco, “un gigante que agoniza”. “Es decisivo reunir esfuerzos para la recuperación del Río Coco que está secándose. Nuestras comunidades no aguantan el sufrimiento de ver cómo el ganado de forasteros daña nuestras tierras (necrópolis de sus antepasados) sin que nadie haga algo por evitarlo”, subrayaron los líderes indígenas.

Líder indígena, ahora preso político, demandó detener la deforestación en el Río Coco

El diputado indígena Brooklin Rivera, ahora preso político del régimen, pidió a Daniel Ortega que, a través del MARENA, detuviera la deforestación indiscriminada de los bosques de las riberas del Río Coco. Sin embargo, no hubo ninguna medida encaminada a atender su demanda.

Amaru Ruiz, defensor y presidente de la extinta Fundación del Río, asegura que los recursos naturales del país han sido saqueados por los gobiernos de turno, especialmente por el régimen Ortega-Murillo. Además, menciona a un grupo de personas asociadas al régimen que buscan lucrarse sin consultar a las comunidades de los territorios indígenas. La extracción de los recursos naturales tiene una larga historia, con gobiernos liberales y sandinistas, pero en la actualidad, la hecatombe natural ha crecido al punto de ceder territorios para ser explotados por empresas extranjeras en la industria minera, que solo dejan destrucción al medio ambiente.

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Régimen de Nicaragua ha otorgado trece concesiones a empresas chinas

Según una nota divulgada por el medio de comunicación Confidencial, China está ganando terreno rápidamente en la explotación minera metálica en Nicaragua, con la “bendición” de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo. En seis meses, entre octubre de 2023 y abril de 2024, tres empresas chinas han recibido trece concesiones mineras. La suma de esos trece lotes concedidos equivale al 11.66% del total de hectáreas otorgadas para la explotación minera metálica en Nicaragua, según datos oficiales del Ministerio de Energía y Minas (MEM), sostiene el medio. Las concesiones a mineras chinas también han sido expeditas. Todas fueron aprobadas entre dos a ocho meses después de ser solicitadas.

Estados Unidos sanciona a empresas ligadas a la industria minera de Nicaragua

Estados Unidos recientemente sancionó a un centro de entrenamiento policial de Rusia en Nicaragua, así como a dos empresas mineras y a más de 250 funcionarios del gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo involucrados en “ataques a derechos humanos” y “represión”.

En un comunicado, el Departamento del Tesoro informó que sancionó también a la Compañía Minera Internacional S.A. (COMINTSA) y a la Capital Mining Investment Nicaragua S.A. (Capital Mining), ambas dedicadas a la explotación de oro. Sobre estas empresas mineras auríferas, la OFAC indicó que ambas están manejadas por el gobierno. Las sanciones tienen como fin “reducir la capacidad del régimen Ortega-Murillo para manipular el sector y beneficiarse de las operaciones corruptas” de ambas empresas, subrayó la OFAC.

Por su parte, Brian E. Nelson, subsecretario del Tesoro para Terrorismo e Inteligencia Financiera, dijo que “aprovechando la capacitación que recibe de la RTC y los ingresos que genera al explotar el sector del oro, el régimen Ortega-Murillo ha continuado su campaña antidemocrática de represión contra sus ciudadanos”.