La Organización de las Naciones Unidas (ONU) se mostró “alarmada” este jueves 16 de febrero por el despojo de la nacionalidad nicaragüense a varias decenas de personas críticas con la dictadura de Daniel Ortega, incluido el director de Radio Darío, el periodista Anibal Toruño.
El portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric, expresó la “alarma” del secretario general, António Guterres, por la “decisión del Gobierno de Nicaragua de despojar a 94 personas de sus derechos políticos y civiles” el miércoles pasado y exigió que se respeten sus derechos humanos.
De igual manera, Dujarric detalló que Naciones Unidas está lista para ayudar con el estatus migratorio de los despojados de su nacionalidad, incluyendo a los 222 presos políticos que fueron desterrados el pasado jueves 9 de febrero hacia Washington, Estados Unidos.
Entre los 94 nicaragüenses que fueron despojados de su nacionalidad el pasado 15 de febrero, se encuentran defensores de derechos humanos, sacerdotes, activistas políticos y ambientalistas, disidentes sandinistas, estudiantes, empresarios, comerciantes, campesinos y periodistas.
A todos ellos, además de despojarlos de su nacionalidad, se les confiscaran sus bienes y fueron declarados como prófugos de la justicia nicaragüense.
Por su parte, Naciones Unidas reivindicó el derecho a la nacionalidad recogido en la Declaración Universal de los Derechos Humanos y su portavoz mencionó que “nadie debería ser despojado de ella arbitrariamente”. Asimismo, la ONU condenó la “persecución o represalia contra defensores de los derechos humanos o personas críticas” con la dictadura de Daniel Ortega.
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En menos de una semana, 317 nicaragüenses fueron despojados de su nacionalidad, incluido el obispo Rolando Álvarez, quien fue condenado a más de 26 años de prisión tras negarse a ser desterrado por la dictadura de Daniel Ortega junto a los 222 presos políticos excarcelados y expulsados hacia Estados Unidos.
El portavoz de la ONU fue consultado si la organización ha estado en contacto con países que estén dispuestos a otorgar la ciudadanía a los afectados, a como hizo España con los 222 nicaragüenses desterrados la semana pasada, sin embargo, respondió que no tenía constancia de eso, pero aseguró que la organización está lista para “dialogar, si resulta útil”.