El 03 de abril de 2010 fue un día amargo para la familia de Dina Alexandra Carrión González, de 36 años. Ese día empezó como cualquiera, pero no para Dina, quien fue encontrada muerta debido a un disparo de arma de fuego, dejando a un niño en la orfandad. Toda Nicaragua se conmocionó con el caso, y no era para menos, pues lo que vendría después les caería a sus seres queridos como un balde de agua fría, un golpe bajo propinado por la “justicia” nicaragüense.
Han pasado 14 años, pero el dolor y la impotencia siguen presentes, ya que en ese entonces, el Estado de Nicaragua determinó que se trató de un suicidio; sin embargo, investigaciones realizadas por sus familiares concluyeron que ella fue asesinada por su esposo, mismas que no fueron tomadas en cuenta, lo que habría propiciado la impunidad en su caso por varios años.
Juan Carlos Siles, pareja de Carrión fue señalado por la familia de la víctima como el responsable de cometer el crimen la noche del 3 de abril de 2010, en Managua en plena Semana Santa.
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Desde su fallecimiento, la familia Carrión González no ha descansado en su búsqueda de justicia y tras agotar todas las instancias en Nicaragua, decidieron llevar el caso a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH), para que el Estado de Nicaragua responda por dejar impune el caso.
La familia afectada puso en tela de duda los dictámenes de Medicina Legal al señalar que éstos no coinciden con los peritajes de la Policía del Distrito Cinco de Managua, ya que el sospechoso nunca fue sancionado por las autoridades por “portación ilegal de armas”, según se lee en la denuncia.
“Una luz al final del túnel”
El 22 de febrero de 2022, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, sometió ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, el caso de Dina, sobre la responsabilidad del Estado de Nicaragua por la falta de debida diligencia en la investigación de su muerte, y la fe nunca se perdió, por lo que ahora pueden dar un respiro de sosiego.
Fue así como después de más de un década, la resolución de la CorteIDH convocó al Estado de Nicaragua, a los representantes de las víctimas y a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos a una audiencia pública para profundizar en el caso, así como discutir las reparaciones y costos. Por lo que se decidió programar la audiencia el 03 de julio de 2024.
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Cabe recordar que, este juicio internacional es por el caso que la Justicia Nicaragüense encabezada en su momento por la destituida magistrada Alba Luz Ramos quien desestimó los hechos tras asegurar que se trataba de un suicidio y no femicidio.
En esa fecha, Dina Carrión estaba en proceso de divorcio y en custodia de su hijo cuando, en abril de 2010, fue encontrada muerta en su casa, según denunciaron sus familiares.
