El preso político Edder Oniel Muñoz Centeno de 35 años de edad, sufrió una golpiza el pasado miércoles 4 de enero de 2023, por parte de agentes del sistema penitenciario nacional, según denunciaron sus familiares acompañados por la organización opositora Articulación de Movimientos Sociales.

La golpiza ocurrió a eso de las diez de la mañana del pasado miércoles, después de que un grupo de guardias de la prisión ingresaran a la celda donde se encontraba Muñoz para realizar una requisa a los custodios.

Los guardias lanzaron al piso unos alimentos, medicamentos y demás cosas que tenía Muñoz en la celda, quien le reclamó a los agentes por haberle botado sus cosas. De inmediato, los guardias lo apartaron y lo llevaron fuera de su celda.

Muñoz fue trasladado a otra área del penal en donde se encontraban otros guardias del sistema penitenciario y unos cinco agentes antimotines. Entre todos, lo rodearon y lo tomaron de sus manos y sus pies. Lo tuvieron colgando de los pies por unos 30 minutos en una posición donde su cuerpo y su rostro rozaban el piso.

Posteriormente, fue golpeado por varios agentes del sistema penitenciario de Granada, en donde permanece recluido Muñoz, quien mientras estaba siendo agredido, el subdirector del penal y otras autoridades superiores presenciaron el acto sin decirle nada a sus subalternos.

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Además de golpear a Muñoz, los guardias del sistema penitenciario le gritaban expresiones ofensivas y le repetían constantemente que “no tenía derecho a nada” y que tampoco era un preso político sino que era un delincuente y, por tanto “un reo común”.

Sus familiares denuncian que, debido a las graves lesiones sufridas en el cuerpo y el rostro de Edder Muñoz, el hombre está casi sordo del oído izquierdo y se queja de constantes dolores en sus costillas y abdomen. Por otro lado, los fuertes golpes le provocaron el desprendimiento de la uña del dedo medio del pie izquierdo.

Edder Muñoz es un preso político originario de Masaya y que permanece detenido en las celdas del sistema penitenciario de Granada desde el 23 de noviembre de 2021. La Fiscalía lo acusó de supuestamente traficar con drogas y tener armas de manera ilegal, pero la familia ha expresado que fue detenido por su participación en las protestas contra la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo.