Por semana número 15 la administración de Daniel Ortega revalidó el congelamiento de los combustibles en Nicaragua por lo que no habrá variación de precios hasta el próximo domingo 31 de julio.

La medida para mitigar el impacto cuesta a las finanzas del país seis millones de dólares semanales, según el régimen nicaragüense.

Pero esa medida no es suficiente para aliviar directamente la crisis que viven los transportistas. En León el alto valor de los precios de repuestos y la poca afluencia de pasajeros “les está ocasionando pérdidas”, según la cooperativa Julio Buitrago.

Radio Darío conversó con el presidente de esa unidad de interlocales que movilizan pasajeros entre León y Managua, Danilo Herrera Montes.

La medida estatal para el sector transporte es positiva, valoró Herrera pero señaló que el costo de los repuestos y llantas se elevó en un 100 por ciento. “Las llantas que valían 2.200 ahora valen 4000”, apuntó.

La intención de esta cooperativa ha sido elevar la tarifa entre León y la capital nicaragüense de 78 a 85 córdobas. Pero han sido frenados por los administradores del Ministerio de Transporte e infraestructura (MTI).

“Hemos pedido en reiteradas ocasiones a las autoridades del MTI que nos sentemos a revisar los costos de operación de cada uno de los agremiados en la cooperativa, para que puedan constatar que estamos obteniendo pérdidas”, sostuvo Danilo Herrera Montes.

El transportista señala que hay poca afluencia de pasajeros y lo atribuye a los problemas económicos del país.

“Otro fenómeno que nos está afectando es la poca afluencia de pasajeros que nos reduce los tiempos de salida de las unidades y esto va en detrimento los miembros de la cooperativa”, afirmó Herrera.

Apuntó que los socios están enfrentando dificultades para mantener el servicio y por eso esperan que el MTI les autorice la tarifa de 85 córdobas.